Un vendaval de amor pasó ayer por Oviedo. "Camela" protagonizó el concierto gratuito del recinto de la Ería, atrajo multitudes, ofreció un repertorio con todos los éxitos de su ya larguísima carrera, exhibió una complicidad con su público inalcanzable para muchos artistas y exhibió un orgullo de clase trabajadora del pop que todas las noches tiene el premio al otro lado del escenario, sin falta de Grammys ni trofeos en la vitrina.
Dioni Martín y Ángeles Muñoz firmaron ayer un concierto de los suyos, en el que no faltó "Cuando zarpa el amor" en casi todos sus formatos (un mix, un set acústico y la apoteosis final) o "Lágrimas de amor", una composición que con ese título dice poco pero que, aclaró la cantante, "os la sabéis como ‘Sueño contigo’".
"Camela" hablan de tú a tú al público y consiguen que un concierto para 9.000 personas sea como una reunión familiar en la que uno saca del móvil las fotos del nieto para presumir. Literal, así lo hizo Dioni Martín cuando puso los vídeos de su nieto Luca, celebró que ya era abuelo y bromeó con que le había salido "reggaetonero" y le tenía que cantar a Rosalía. Apuró unos versos supuestamente de "Motomami", como si "Los Chichos" hubieran hecho una versión y pidió perdón. "Es que no me la sé".
Encima del escenario, y desde las primeras canciones ("Puedes besarme", "Sueños inalcanzables") el dúo salió con ganas de enamorar y celebrar, con él proclamando su asturianía (la familia procede de Tudela Veguín) y ella proponiendo ya el enamoramiento de todo el auditorio. Dioni Martín salió enfundado en una capa de maestro jedi, guiño que elevaron a unos rótulos de "Camela" con la tipografía de la saga de Lucas, y ella lució una camiseta de tigre de bengalas y lentejuelas, acorde con la purpurina decorando las cejas.
En esta nueva vida dulce del grupo se les nota una sinceridad pasmosa, también cuando se dirigen al público y lo cuentan. Él explicó, "no por querer ir de sobrado ni arrogante", que a finales del año pasado habían sido el grupo español que más conciertos había dado, 87, y que este año contaban con llegar a los 50 "apretando un poco". "Pues a fecha de como estamos hoy", siguió con ovación cerrada, "este es el concierto 72 y hasta final de año ‘Camela’ tiene firmados 95 conciertos. Es una locura. Os lo juro pero nos gusta decirlo que es una bendita locura, gracias, de todo corazón, a vuestro apoyo durante 29 años"n.
Ella protagonizó el otro parlamento para aclarar (de nuevo) que Dioni ni marido ni hermano, sino su cuñado, un tipo que llegó a San Cristóbal de Los Ángeles, donde vivía ella con sus seis hermanos y donde él "en el instituto se dedicó a estudiar a mi hermana". Allí surgió la complicidad y luego, ya familia, empezaron a cantar por "Los Chichos" en un "casette"s de doble pletina con un micro, y eso que a ella lo que le gustaba era Michael Jackson. El resto es una historia única que resumieron en un mix de canciones de la primera etapa antes de volver a lo suyo, con set acústico y gran traca final. Con amor, verdad y curro.
