"Vinimos a las cuatro y media a reservar el turno para la niña y casi nos quedamos sin sitio, estaban a punto de completar el aforo y empezaban a las cinco". No mentía la pareja formada por Fernando Pereira y Lucía Pérez: a la vista, la pizarra con el aviso de "completo" en el puesto de alfarería del Campo San Francisco, que ayer invadieron los más pequeños. La pareja observaba desde la barrera del puesto de alfarería a su hija, la pequeña Candela, elaborando una obra maestra de arcilla.
"Estoy haciendo un jarroncito para las flores. Ha sido bastante fácil, creo que se me da muy bien. Ya lo había hecho antes y cada vez se me sale mejor", explicaba la niña a falta de completar su pieza "con color arcoíris". Anais Alcántara, de 6 años, estaba "muy ilusionada" con la actividad. Ella culminaba un botecito para los lápices. "Tengo muchos en mi casa y me encanta pintar".
El taller de artesanía con arcilla es una primera toma de contacto para niños y niñas de entre 3 y 12 años. "Es algo que no hacen todos los días y les gusta mucho innovar. Les dejamos el material centrado en el torno y experimentan con el tacto, los dedos, juegan con las formas… Son muy talentosos y creativos", informaba la monitora Aylén Portugal.
La ciudad hinchable, instalada en el Paseo de la Rosaleda, es novedad desde ayer. Se podrá disfrutar de ella hasta mañana, de cinco a ocho de la tarde, pero muchos no se resistieron a ser los primeros en escalar, deslizarse o saltar en la atracción. Las colas eran interminables y el calzado se amontonaba por decenas en la entrada. "Llevamos esperando cinco minutos pero todavía queda mucha cola", explicaba Telva García con sus hijos Malena y Astur, de 5 y 3 años, respectivamente, quienes tenían "unas ganas locas de subir".
La instalación consta de dos infraestructuras. Una sencilla para los benjamines (de entre 2 y 4 años) y la otra, para los de mayor edad, con un "slalom" de tuberías, obstáculos y escalada. Culmina con un castillo de tres alturas para saltar. Seis monitores no perdían ojo y velaban por la seguridad de los participantes.
El cuentacuentos "Mis monstruos favoritos" y los pases de "The Fuman Artist", que combina música y estética "steam-punk" con humo de colores, completaron la tarde en el parque.