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La Ería deletrea a Quevedo

El canario despide las fiestas con otro llenazo ante miles de fans que corearon sus canciones entre saltos y perreos

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En imágenes: Concierto de Quevedo en San Mateo

Los conciertos en el recinto de La Ería se despidieron por este año con una gran fiesta que congregó a 9.000 personas entregadas al "reggaeton" y con muchas ganas de divertirse en el último sábado de San Mateo. El concierto de anoche, a cargo de Pedro Luis Domínguez Quevedo, conocido musicalmente como Quevedo, a secas, era una de las citas más esperadas por la juventud ovetense, que esperaba eufórica haciendo cola desde horas antes en los aledaños del Carlos Tartiere.

El cantante, durante su actuación. | | IRMA COLLÍN

En el concierto más "generación Z" del programa, los jóvenes amenizaban la espera grabando vídeos para TikTok y tirando de altavoces que resonaban al ritmo del pegadizo "Quédate" de la sesión número 52 con el productor argentino Bizarrap, la canción que llevó a Quevedo al éxito internacional en el verano de 2022.

La pasión por el cantante también provocó algún momento de tensión en los prolegómenos de la actuación. Cuatro horas antes del inicio, con una cola que daba ya la vuelta al estadio, la policía acordonó los primeros metros de la fila para solventar los conflictos por ganar posiciones. Además, varias adolescentes tuvieron que ser atendidas por los servicios médicos al sufrir desvanecimientos por las horas de espera sin comer ni beber. En turnos y sin mayor problema, los enfervorecidos fans lograron acceder a la carpa y disfrutar del canario, que le cantó al amor, al sexo y al miedo a la fama. Sus ritmos latinos combinan el reggaeton con más sonidos electrónicos, siguiendo la última moda creativa de países como Puerto Rico.

"Llevo aquí desde las 10 de la mañana", decía Paula Toro, que lucía una camiseta de la Unión Deportiva Las Palmas con el nombre del cantante a la espalda. Pocos metros más atrás se levanta una pancarta de otro Quevedo, Francisco, con la frase "bolsita de Dior cuando sale" de "Cayó la noche", la canción que hizo que ese apellido ya no se asocie sólo a un poeta del Siglo de Oro. Algunos podrían pensar que su "fenómeno fan" sería flor de un día, pero Quevedo ya se ha consolidado como uno de los referentes del género.

El cantante saludó al público con un "buenas noches Oviedo" y su clásico "LPGC, you know" (Las Palmas de Gran Canaria, tú sabes). La cita, enmarcada en su tour "DQE", con el que presenta su primer disco, "Donde quiero estar", no decepcionó. "Vamos a hacer que nos escuchen desde Canarias", insistió el artista. Pocos cantantes pueden presumir en España de tener un público que conozca tan "al dedillo" sus letras. Ni siquiera, la de "Buenas", sencillo lanzado hace dos días en colaboración con el granadino Saiko, se le escapó al respetable.

El de ayer fue el quinto lleno de estas fiestas, tras los tres de Melendi y el de Camela, aunque no hubo demasiados agobios para moverse por la carpa pese a los saltos y los "perreos", que se intensificaban con temas como "Columbia", "Wanda" o "El Tonto". Tampoco fue impedimento el precio de las entradas (44 euros), dado el elevado caché del cantante, que, según desveló el Concello de Vigo, supera el medio millón de euros por actuación.

Con Quevedo también creció el número de personas que siguieron el concierto desde fuera, escuchando la música sin acceder al recinto, en el parque Dolores Medio. Para Pablo Álvarez, un cantante de la talla de Quevedo "merece un escenario de un aforo mayor" donde nadie se quede sin entrada: "Ojalá lo veamos pronto ahí al lado: en el Carlos Tartiere".

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