Aparatoso y desafortunado suceso en Uría. Un furgón de reparto que había sido estacionado sin el freno de mano echado al otro lado de la calle se estampó y provocó importantes daños en las lunas y la entrada de una cafetería que ocupa el último bajo del margen derecho de la arteria de la ciudad en sentido hacia la estación de Renfe. A pesar de lo aparatoso del accidente no hubo que lamentar heridos, pues, tanto el vehículo, como el establecimiento, estaban vacíos.
Los hechos tuvieron lugar en torno a la una de la tarde, justo minutos después de que el cocinero de la cafetería acabase de preparar unos pinchos y saliese a hacer unos recados. "Tuvimos suerte de que no nos pilló a nadie dentro en esos momentos", explicó el jefe de cocina Carlos Romero, mientras iniciaba los trámites con los seguros para reparar los desperfectos.
Del siniestro se libraron otros dos camareros que tenían previsto entrar a trabajar para la sesión vermú. Cuando llegaron, se toparon con la entrada de madera metida hacia dentro del local, la luna completamente rota y el furgón siniestrado con daños considerables.
El vehículo se encontraba aparcado al otro lado de la calzada, en una zona peatonal, junto a otra cafetería en la que se encontraba el conductor en ese momento. Sin que diera tiempo a la reacción, el furgón comenzó a avanzar progresivamente, y acabó estrellado contra el escaparate del Café Uría 76, cuya reapertura quedó a la espera de reparar los desperfectos. "Intentaremos abrir cuanto antes, pero puede llevar tiempo", comentó el cocinero.
