Hasta 36 enmiendas parciales ha presentado el PSOE a la propuesta de modificación de las Ordenanzas Fiscales para el año 2024 presentada por el PP en Oviedo, y si bien no serán todas, los socialista ven indicios "positivos" para pactar con el equipo de gobierno algunos cambios en la fiscalidad prevista para el año que viene.
Así lo dijo ayer en rueda de prensa el concejal del PSOE Javier Ballina, quien se refirió a la existencia en el Ayuntamiento de "un clima positivo, de mayor diálogo" pero también alertó del "momento crítico" que supone la negociación de las enmiendas a las ordenanzas fiscales, donde toca ya "consolidar ese espíritu de cooperación". Aunque Ballina no dio por seguro ningún acuerdo, sí se refirió a "una percepción positiva" en las conversaciones con la concejala de Economía, Leticia González, y apeló a lograr el entendimiento con renuncias de unos y otros.
De momento, los socialistas piden, a través de sus enmiendas, avanzar hacia una mayor progresividad fiscal en el IBI y potenciar la transición ecológica.
Acompañado por su compañero en la bancada socialista Juan Álvarez, Ballina comenzó haciendo un análisis sobre la situación presupuestaria y económica del Ayuntamiento de Oviedo, que "si no apocalíptica, sí consideramos preocupante", expuso al inicio de la rueda de prensa.
Con los datos de la cuenta general de 2022, Oviedo tenía pendiente de recaudar casi 15 millones de euros, de los que más de cinco son de dudoso cobro; una muy baja ejecución, especialmente en inversiones (18%) y un superávit muy pequeño, de 1,1 millones, que funciona como un techo de la propuesta en bonificaciones, analizó el edil del PSOE.
En ese marco, Ballina calificó la propuesta del PP como "continuista", y lamentó "su poca ambición" y el hecho, en especial, de que dibuja "un modelo de ciudad que privilegia a determinados sectores". En ese sentido, el concejal socialista se refirió de forma más concreta a la rebaja del tipo de IBI diferenciado (un impuesto especial a las grandes superficies) que el equipo de gobierno prevé pasar del 1% al 0,94%. Ballina razonó que esta rebaja solo beneficia "a los grandes tenedores", a inmuebles no residenciales con valores por encima de uno o dos millones de euros, mientras "se mantiene el tipo para el resto de la ciudadanía y las clases populares". El edil socialista explicó, así, que la rebaja supone una pérdida de recaudación de entorno al medio millón de euros. "Puede parecer pequeña", ilustró, "pero que es un esfuerzo considerable en favor de unos pocos contribuyentes si se pone en relación con el superávit del que hablábamos".
Javier Ballina recalcó que el modelo fiscal del grupo municipal socialista es "distinto" y pretende "avanzar hacia una mayor progresividad" a lo largo del mandato, impulsando la implantación de diferentes tipos del gravamen por tramos de valor catastral.
El concejal también ha defendido que son necesarios mayores incentivos fiscales para la implantación y captación de centros de investigación. En este sentido, los socialistas han presentado una enmienda en la que plantean una bonificación del 95% en la cuota del ICIO (Impuesto de Construcciones Instalaciones y Obras) para estos equipamientos bien sean públicos o de iniciativa privada. "Es una forma de posicionar a Oviedo en la economía del conocimiento, que puede redundar en mejores empleos o atraer familias jóvenes".
Además, el grupo municipal socialista considera que la propuesta de ordenanzas fiscales del equipo de gobierno "corta de raíz los esfuerzos hechos en materia de transición ecológica". En este sentido, el concejal Juan Álvarez, encargado de abordar esa parte de las enmiendas, explicó que el PP pretende reducir de cinco a tres años el plazo durante el cual las comunidades de vecinos que instalen paneles solares en sus edificios podrán beneficiarse de un 50% de rebaja en la cuota del IBI. Álvarez ha explicado que con este cambio se frenará casi en seco la implantación de unas instalaciones que contribuyen a reducir el consumo de combustibles fósiles y "las pocas que sean viables, tendrán una potencia ridícula".
El concejal explicó que la bonificación vigente hasta ahora tampoco era la ideal, ya que "las empresas ofrecían a las comunidades no la mejor instalación para el ahorro energético, sino aquella que se financiaba sola con la rebaja en el IBI". Por esto motivo, los socialistas plantearán que se mantengan los cinco años de bonificación, ya que, señaló Juan Álvarez, "es el plazo necesario para amortizar una instalación en el Norte de España", y que, además, en la redacción de la ordenanza se prioricen las instalaciones que generen un mayor ahorro de energía.
Las enmiendas del Grupo Municipal Socialista, además, inciden en vincular las bonificaciones existentes en tasas e impuestos para determinados colectivos como las familias numerosas a niveles de renta de 7.500 euros anuales por miembro de la unidad.