El «espíritu de unidad» se apoderó este viernes durante al menos un cuarto de hora de la confluencia de la calle Uría con la plaza de la Escandalera. El corazón de la ciudad fue el escenario elegido para un solemne izado de la bandera de España, que consiguió congregar a cientos de personas, además de numerosos cargos civiles y militares de la región. El acto, con una nutrida presencia y protagonismo de soldados, fue el punto más álgido de una jornada vespertina en la que la exhibición de armas y vehículos de las Fuerzas Armadas organizado en la plaza conquistó al público, especialmente a los niños.
El Ayuntamiento cerró al tráfico Uría, Jovellanos y Marqués de Santa Cruz para facilitar la participación ciudadana. La medida fue un acierto, pues se contaron por cientos las personas que se asomaron al mástil colocado por el gobierno local en 2019 para dedicar un espacio privilegiado a la bandera nacional.
Pasadas las siete, ocho representantes de las diferentes fuerzas y cuerpos de seguridad salieron de la Junta General del Principado portando la bandera, de más de 50 metros cuadrados, justo después de un pequeño desfile militar iniciado en la calle Jovellanos, que se adentró en Uría con el escuadrón de gastadores del Regimiento Príncipe a la cabeza, seguido de la Banda de Guerra y una representación armada de la sección de honores del batallón Toledo.
Las dos comitivas confluyeron a los pies del mástil. Una vez allí, y tras obtener el pertinente permiso del jefe del Regimiento Príncipe y encargado de presidir la ceremonia, el coronel Pedro Luis Alcalá y dos soldados vestidos de época procedieron al izado mientras la Banda de Guerra del Regimiento interpretaba con gaitas, tambores y otros instrumentos de viento el himno nacional.
Los vivas a España y al Ejército, acompañados de una fuerte ovación pusieron el broche a un corto pero sentido acto, que dio paso a una participación masiva en la exposición de armas y vehículos instalada en la Escandalera.
La amplia presencia de soldados en las calles desde el mediodía atrajo la atención de numerosos viandantes y turistas. «Algo debe estar pasando», comentaba una ciudadana, sorprendida al mediodía por la caravana de vehículos militares junto al Campoamor.
La respuesta de qué ocurría estaba a unos metros. La plaza de la Catedral congregó a numerosos soldados para el ensayo general de la jura civil programada a las 12.00 horas en la explanada, con la previsión de una participación de más de 800 jurandos, un par de horas después del inicio de la misa que oficiará el Arzobispo en la Sancta Ovetensis.

En la Escandalera, medio centenar de militares montaban a primera hora su amplia exposición de armamento y vehículos. «Los guajes hasta se emocionan», comentó el soldado Presedo, uno de los encargados de custodiar los vehículos, al ser preguntado por el éxito de la muestra, por la que pasaron cientos de personas.
La exposición repetirá escenario hoy, entre las 10.00 y 14.00 horas. Entretanto, a los pies de la Catedral se celebrará el acto central de dos jornadas de homenajes a la bandera y el Ejército, organizadas por el ministerio de Defensa y el Regimiento Príncipe, en colaboración con el Ayuntamiento.
En los mismos se espera una amplia representación institucional como pudo verse ayer en Uría y en el Auditorio, donde tuvo lugar un concierto de la Unidad de Música del Mando de Apoyo a la Maniobra de La Coruña. En los actos estuvieron, entre otros, el presidente de la Junta del Principado, Juan Cofiño; el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, el presidente del TSJA, Jesús Chamorro: la Fiscal General de Asturias, Esther Fernández; el delegado de Defensa, Juan Luis González, y una amplia nómina de representantes de la Policía Nacional, Policía Local, la Guardia Civil, concejales y otros cargos públicos.