La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Cámara urge al Principado a que "mueva ficha" con La Vega para firmar ya el convenio

Paniceres alerta de que "se perderán oportunidades": "Para el acuerdo hizo falta una legislatura, no podemos tardar otra en ponerlo en marcha"

Fábrica de La Vega

"Hizo falta una legislatura para llegar a un acuerdo, ahora no podemos tardar otra en firmarlo". La Cámara de Comercio de Oviedo fue una de las grandes impulsoras del acuerdo entre Ayuntamiento, Ministerio de Defensa y Principado sobre el futuro de La Vega y teme que ahora todo ese trabajo no haya servido de nada. El presidente de la entidad cameral, Carlos Paniceres, urgió ayer al gobierno regional, en tanto que principal interlocutor ante el gobierno central, a que "mueva ficha" en Madrid para desbloquear la firma del convenio. "No entendemos que haya entrado en situación de oscuridad, donde nadie sabe lo que pasa, pero algo sabemos que pasa", razona Paniceres.

Pasados ya más de once años desde que la fábrica quedó sin actividad, en verano de 2012, el Ayuntamiento de Oviedo –"protagonista claro de la operación", matiza Paniceres– logró firmar un protocolo con Defensa y el Principado. Era un acuerdo histórico en el que tres administraciones de distinto signo político se ponían de acuerdo para trazar las líneas maestras de un convenio urbanístico que devolvería La Vega a la ciudad a cambio de unos aprovechamientos urbanísticos para Defensa.

La Cámara contempla ahora aquel logro con cierta desesperanza y el temor de regresar a la casilla de salida. "Hace cuatro años pedimos un acuerdo de las tres administraciones y así fue; después de muchas negociaciones y ajustes creo que se llegó a un buen acuerdo. Pero llevamos un año perdido sin poder firmar el convenio. Primero fue por el proceso electoral, después por un cambio en Madrid con la entrada de Vivienda para desarrollar pisos asequibles, un cambio que nos dijeron que no tenía que afectar al convenio. Lo cierto es que seguimos en un impasse, perdiendo el tiempo mientras otras operaciones como la de Campamento o el cuartel de Loyola se van desbloqueando", protesta Paniceres.

Efectivamente, durante la campaña electoral hubo un cambio importante al anunciar el Consejo de Ministros que La Vega se incluiría en ese lote de propiedades de Defensa que Sepes (entidad pública del suelo dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agencia Urbana) quería utilizar para promover vivienda asequible para jóvenes. Desde ese momento se sabe que hay una comisión bilateral entre Defensa y Sepes para ultimar los detalles por los que la fábrica de armas pasaría a manos de Vivienda. Pero no se conocen más avances.

En ese punto, la Cámara es muy clara. Porque lo que no se conoce todavía es el alcance de esas negociaciones ni si el principio de acuerdo negociado es viable o, por contra, hay que volver a empezar desde el principio. "Parece que la falta de decisiones no tiene consecuencias, pero sí, la no decisión es una decisión en sí misma", razona Paniceres. Y reclama que el convenio no se modifique: "El acuerdo ya estaba, y yo espero que no intenten renegociar lo acordado. Creo que las administraciones llegaron a un buen acuerdo y que hay que mantener ese espíritu, tanto en el número de viviendas como en otros aspectos relativos a la protección de los chalés y otros elementos o al esfuerzo que hizo el Principado adquiriendo la nave de cañones para que la operación cuadrara".

¿Cómo se logra avanzar en este momento? El presidente de la Cámara cree que el Principado de Asturias puede tener la solución. "En su momento ayudó a que se desbloqueara la negociación y se firmara el protocolo, y ahora tiene que involucrarse claramente para que se firme el convenio cuanto antes, porque la firma, por otra parte, no es el final de nada, es solo el inicio", recalca. Y precisamente por eso, Paniceres alerta de que las oportunidades pueden escapar.

"Hay un momento para La Vega, y ese momento es ahora. Porque todavía va a tardar en estar disponible, y por eso retrasarlo otro año más o dos no es una buena noticia", detalla. En todo ese contexto, la Cámara sí ha encontrado algo positivo. "Se ha despejado el gobierno central y que siga al frente de Defensa Margarita Robles sí es una buena noticia". Pero aparte de la continuidad en la cartera de los militares de la ministra que hizo posible la firma del protocolo, la Cámara admite que se sigue en "el punto cero desde el punto de vista administrativo".

Es decir, la fábrica de armas de La Vega sigue en el mismo punto de hace más de once años, cuando General Dynamics devolvió la parcela a Defensa y los 120.000 metros cuadrados quedaron sin actividad. "Por eso en La Vega no podemos afianzar nada en ningún sentido, porque el Ayuntamiento y el Principado están atados de pies y manos mientras siga siendo propiedad del Ministerio de Defensa".

Hay más problemas derivados de este aplazamiento. Pasan de largo las oportunidades y la propiedad también se deteriora. "Me llama a la atención cuando se habla de proteger cosas y parece que no nos importa que ese claustro lleve más de diez años en el estado en que está, o que sigamos teniendo la autopista pegada a un monumento prerrománico. La Vega, si no hacemos nada, será todo maleza y autoedestrucción", protesta Paniceres.

La Cámara de Comercio de Oviedo insiste en que solo se puede entender la operación que ellos defienden si todo el mundo es consciente de la necesidad de que la fábrica se convierta en "un motor de generación de empleo". "Y hay que tener en cuenta que lo económico va a una velocidad determinada, y que tener La Vega disponible cuanto antes será mejor si queremos alguna opción", añade. Y zanja: "Por eso pedimos con celeridad al Principado que dé un paso al frente y consigan que el Estado se arregle internamente sin que los ministerios nos trasladen sus problemas al proyecto de Oviedo y de Asturias".

Compartir el artículo

stats