Un retorcido caso de violencia de género provocó un gran revuelo en la madrugada del domingo a escasos metros del parque del Campillín de Oviedo. Un joven nacido en 2004 fue detenido pasadas las cuatro de la madrugada después de reconocer ante la Policía Local que había acuchillado en una mano y el costado a su pareja. El varón se delató una hora después de una primera visita de la Policía Local a su domicilio del número 31 de la calle Padre Suárez, en la que fue encontrado con sangre en una mano, pero convenció a la Policía Local de que se trataba por un corte con un espejo sin importancia. Fue tras una segunda llamada de los vecinos cuando el sospechoso confesó y fue detenido, aunque ni su novia, nacida en 2005, ni su madre, que también fue agredida por su propio hijo, decidieron no interponer denuncia.
Aunque la joven presentaba daños tanto en una de sus extremidades superiores como en uno de sus costados, las heridas no revisten gravedad, por lo que está fuera de peligro. Ella misma se negó a presentar denuncia y en un primer término dio cobertura a la versión del accidente dada por el agresor para convencer a los agentes municipales de que no había pasado nada.
La chica acudió por sus propios medios al HUCA para ser curada, donde confesó que las heridas se las había provocado con un cuchillo su pareja, pero se negó en todo momento a denunciar e incluso amenazó con irse el centro hospitalario si aparecía la policía. El joven cuenta con antecedentes similares por atacar a su propio padre en la vivienda familiar.