"Navideños" y turrones, delicias de la Pastelería Asturias

Niños y mayores son felices cuando saborean los Navideños de la Pastelería Asturias. No se trata de un dulce cualquiera, sino de mazapanes bañados con chocolate. Desde hace tiempo, esta emblemática pastelería ovetense se distingue por estas originales elaboraciones que tan solo allí se pueden adquirir. En concreto, los hay de tres sabores diferentes: uno de ellos va recubierto de chocolate negro, con el 70% de cacao, lo que le da un toque amargo; otro, con chocolate Dulcey, lo que lo dota de sabor a caramelo salado; y el último, de color rosa, está revestido de chocolate Ruby, de notas ácidas acentuadas por un liofilizado de frambuesa que causa sensación entre el público. Los Navideños se han convertido en un sello del establecimiento y un habitual de la época más especial del año, la Navidad.

Variedad de turrones

Los turrones de la Pastelería Asturias son un clásico. Uno de los que más gusta es el de arroz con leche, postre santo y seña de la tierrina. Para su elaboración, los maestros pasteleros infusionan la nata con limón y canela a la vieja usanza. Después, elaboran la trufa y encamisan el turrón con chocolate Dulcey. Lógicamente, también se le añade el arroz, previamente inflado. Así nace un turrón único, pues no lo hay igual en ninguna otra confitería de la región. Los clientes lo prueban y repiten, al igual que hacen con el de pistacho, otra de las variedades de la pastelería que, además, es novedad. Después de un año repleto de pruebas, la pastelería ha logrado idear un turrón con auténtico sabor a pistacho. Para ello, se elabora un praliné de pistacho al que se añaden pistachos enteros y previamente caramelizados. Se origina así un turrón que es una verdadera oda a este popular fruto seco.

Una opción diferente es la del turrón de praliné de avellana y tofe. En la pastelería tuestan las avellanas y hacen su delicioso praliné, al que le añaden tofe, que dota al turrón de ese sabor tan especial. Por otro lado, nadie puede olvidarse del turrón de praliné de almendra, que volverá a estar disponible para los clientes un año más.

Los sabores habituales continúan teniendo el éxito de años anteriores. Sin embargo, una novedad sobresale. Los palitos de turrón y almendra se han adaptado al formato lingote, así que estas Navidades se pueden adquirir también así. Un adelanto: probarlo es obligación.

Tal vez, una sola variedad de turrón sepa a poco. Realmente, es irresistible degustar las demás. Por este motivo, los distintos turrones se pueden combinar: se empaquetan en una coqueta caja transparente que deja entrever las delicias de turrón de la pastelería. La presentación y los pequeños detalles son esenciales, así que también existen cajas de regalo cuidadosamente diseñadas con las que impresionar a todo amante del dulce y de la Navidad.

Panettone, mazapanes y mucho más

Navideños y turrones son dos de las delicias que, con mimo, prepara la pastelería, pero no las únicas. Esta Navidad, nadie puede visitar el establecimiento y dejar de probar su exquisito panettone, bien de frutas o de chocolate, así como los mazapanes, roscones de reyes, cocodrilos, anguilas, polvorones, y un largo etcétera de elaboraciones que conquistan a cualquiera. Y es que en la variedad está el gusto. Que nadie lo dude: las Navidades más dulces se viven en la Pastelería Asturias.