Guillén Lafuerza, el barrio de la Navidad en Oviedo (y los vecinos se lo curran mucho)

Un tiovivo, una ruleta y un mentalista son los protagonistas de la decoración que Andrea Martínez y Marisa Castro colocan en sus casas: "Viene mucha gente a verlo, sobre todo por las noches"

Andrea Martínez, en el tiovivo de su decoración navideña.

Andrea Martínez, en el tiovivo de su decoración navideña. / FERNANDO RODRÍGUEZ

La luz de la estrella de Belén fue la guía de los Reyes Magos para llegar al portal donde acababa de nacer Jesucristo y la luz guía a los ovetenses hasta Guillén Lafuerza. Este es el barrio de la Navidad y sus vecinos trabajan durante todo el año pensando y diseñando la decoración para uno de los meses más ilusionantes del año. Entre los números 13 y 15 de la calle Jacintos viven puerta con puerta y con un patio por el medio, Andrea Martínez y su madre, Marisa Castro, quienes comenzaron a idear la colocación de una feria de Navidad "típica de las películas americanas" en enero. Una de sus premisas es reutilizar de un año para otro parte de los elementos y, tras los regalos de Melchor, Gaspar y Baltasar, recogieron los adornos con sumo cuidado para que nada se estropee y volver a sacarlos al patio en diciembre.

Todo en esta decoración está hecho a mano. Castro, Martínez y su hija, Lydia Oviaño, hacen cada detalle con sumo mimo, cuidado y paciencia. "Por ejemplo, los tubos de cartón que el año pasado hicimos para el pesebre, este año los hemos convertido en bastones de caramelo", explica la segunda antes de hablar de los protagonistas de este año. Por un lado, hay un tiovivo con una vespa, un caballo y un cisne que cuenta "un diámetro de sesenta centímetros". "Los niños se pueden subir a disfrutar de él y que les saquen fotografías", según añade esta vecina. También acapara muchos flashes la ruleta: "Tiras de ella y hay premios como patatitas, gominolas, globos y manzanas de caramelo que hacemos nosotras y a todo ello se suma una mentalista".

Estos elementos se pueden usar siempre que estas vecinas de Guillén Lafuerza estén en casa. "La gente viene, sobre todo, por las tardes cuando las luces están encendidas. A partir de las seis vemos ya ambiente" y las caras de sorpresa se suceden de un año a otro. Cuando no están, ponen un cartel de que no está permitido el paso con el objetivo de evitar accidentes.

A pesar de que aún queda el grueso de la Navidad por disfrutar, esta familia ya tiene la idea para el año que viene. No la quieren, por el momento, desvelar. En ella trabajarán en secreto mientras preparan otras decoraciones que hacen a lo largo de los doce meses. "Siempre hacemos algo por San Valentín, Carnaval y Hallowen; las más grandes son las dos de finales de año" y a Martínez le gustaría que el Ayuntamiento volviese a convocar el concurso de decoración navideña que llegaron a ganar en una ocasión. "Llevamos dos años sin él y quería que lo retomasen". Argumenta que no es por el dinero, sino para que la gente se anime a participar. "En nuestra decoración tenemos un gasto mínimo porque todo el cartón o la madera que utilizamos es reutilizado, pero sería muy bonito que lo recuperasen".

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