Habla la familia del ovetense que perdió a su novia en una experiencia con elefantes en Tailandia: "La queríamos mucho"

Los familiares de la joven llegaron ayer al país asiático, donde todavía se encuentra su novio asturiano con otro amigo de Oviedo, para iniciar la repatriación del cadáver

El cartel del centro en el que ocurrió el accidente. En el círculo, Blanca Ojanguren.

El cartel del centro en el que ocurrió el accidente. En el círculo, Blanca Ojanguren. / LNE

"Es una tragedia inimaginable. Era una chica maravillosa y la queríamos muchísimo". Los familiares del ovetense Francisco M. aún no son capaces de asimilar el terrible fallecimiento de la novia de su hijo, la joven Blanca Ojanguren, de 22 años, que perdió la vida el pasado viernes tras ser atacada por una hembra de elefante cuando la pareja estaba disfrutando de unas vacaciones en Tailandia. El joven, un exalumno del colegio Los Robles que cursa su quinto año de carrera militar en Toledo, aún permanece en Koh Yao Yai, la isla en la que se encontraba junto a Blanca y donde tuvo lugar la tragedia. Estaban en el "Koh Yao Elephant Care", un centro en el que los turistas interactúan con paquidermos. Allí, la elefanta golpeó a la chica con la trompa mientras la estaban bañando, una actividad que se propone a los visitantes dentro de la oferta turística. Blanca Ojanguren, que pertenecía a una familia muy vinculada a Navia y veraneó en Celorio (Llanes) junto a su novio los últimos dos años, se dio con la cabeza contra el suelo y falleció en el acto. "Estamos deshechos", afirman los familiares de su pareja.

El joven ovetense tuvo que hacerse cargo de las primeras gestiones en Tailandia y estuvo solo, velando el cadáver de su novia y peleando con la burocracia, hasta que un amigo, un joven también de Oviedo que estaba en el país junto a su familia, se las arregló para llegar hasta Koh Yao Yai y permanecer a su lado en unos momentos tan difíciles. A las dos de la tarde de ayer –las ocho en Tailandia– estaba previsto que llegase a la isla la hermana de Francisco M., que se encontraba en Bali pasando unos días. A esa misma hora también aterrizaron en el país asiático la madre de Blanca Ojanguren y su hermano Javier, que es el cantante del grupo "Besmaya", muy conocido en la escena indie.

Los trámites para la repatriación del cadáver ya están en marcha. El Ministerio de Asuntos Exteriores ya ha confirmado que los responsables de la embajada española en Bangkok están trabajando en ello, pero la presencia de la familia de Blanca en Tailandia es vital para acelerar el proceso.

La vinculación de Blanca Ojanguren con Asturias es muy estrecha. Su abuelo era Paulino Ojanguren, uno de los fundadores del Descenso de la Ría de Navia e hijo adoptivo de la localidad. Sus hijos y sus nietos –entre ellos Blanca Ojanguren– hicieron allí muchas amistades que aún perduran. La tía carnal de la fallecida y sus primas son las más arraigadas al occidente asturiano y aún siguen veraneando en Navia.

Nacida en Santander

La familia de Blanca Ojanguren es madrileña, pero el trabajo de sus padres, ambos militares de la rama de caballería, llevó al matrimonio a vivir en varios puntos del país. De hecho, ella nació en Santander y estudió en Valladolid antes de irse a Navarra, aunque también vivió en San Sebastián y Cambridge (Inglaterra). Sus padres residen ahora en Madrid.

El joven ovetense se encuentra en la Academia de Infantería de Toledo y tiene previsto licenciarse como teniente el próximo junio. Blanca Ojanguren disfrutaba durante este curso de una beca en Taiwan y su novio asturiano aprovechó que tenía unos días libres por Navidad para verla. Decidieron irse a Tailandia y llevaban allí desde el 25 de diciembre.

En el centro en el que ocurrió el accidente hay tres elefantes, entre ellos la hembra de 50 años implicada en el incidente. El director de este recinto turístico dijo ayer que la elefanta tiene "décadas de experiencia" en actividades y espectáculos con turistas, pero que se asustó por circunstancias aún no aclaradas y por eso atacó a Blanca Ojanguren. Este espacio permanecía ayer cerrado al público.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents