Habrá "mano dura" en zonas peatonales de Oviedo tras el atropello que se llevó la vida de un vecino "con mucha vitalidad"

La cuidadora que iba con el anciano cuando fue arrollado sigue hospitalizada en el HUCA, con tres costillas rotas

Vehículos mal estacionados, ayer, en la calle en la que tuvo lugar el accidente mortal el pasado domingo.

Vehículos mal estacionados, ayer, en la calle en la que tuvo lugar el accidente mortal el pasado domingo.

El concejal de Seguridad Ciudadana no está dispuesto a que vuelva a suceder una desgracia como la que se registró el pasado domingo en Llamaquique, el brutal atropello que le costó la vida al nonagenario Francisco V. M. en una calle peatonal y a escasos treinta metros de su casa . A raíz de este terrible suceso, José Ramón Prado ha ordenado a los agentes de la Policía Local que redoblen la vigilancia en este tipo de vías y tengan "aún más mano dura" con los vehículos que estacionen o circulen sin permiso en zonas peatonalizadas. "Solemos llevarnos coches en esa calle y en todas las peatonales, pero a partir de ahora intensificaremos aún más la vigilancia. Esto no puede volver a ocurrir", dice el edil.

La calle a la que se refiere Prado es Carlos López Otín, la antigua Comandante Caballero. En esa vía, en su fondo de saco peatonal, a las seis menos diez de la tarde del domingo, se produjo el fatal accidente. Francisco V. M., de 91 años, falleció tras ser aplastado por un coche contra el muro de la entrada de un garaje situado muy cerca del portal en el que vivía. El conductor del vehículo, un hombre que responde a las iniciales J. M. G. S. y tiene 77 años, tenía estacionado su Porsche Cayenne, con el motor encendido, casi al lado de la rampa del citado garaje cuando, por causas que no sabe explicar, el coche dio un fuerte acelerón y salió disparado. "¡No sé qué pasó, se me fue!", repetía después J. M. G. S.

En ese mismo momento, Francisco V. M. pasaba frente al vehículo caminando, apoyado en una silla de ruedas que usaba para estar más seguro, y acompañado por una cuidadora. El hombre, que había salido a dar "su paseo de cada tarde", acabó empotrado entre la pared y la parte frontal del coche con una pierna amputada y la otra casi seccionada por completo. La causa de la muerte, sin embargo, fue "por aplastamiento de tórax", según fuentes consultadas por este diario tras la autopsia que se le practicó ayer.

La cuidadora, que a última hora de ayer aún permanecía ingresada en el HUCA, también fue atropellada por el coche y tiene tres costillas rotas. Varios testigos, entre ellos una médica, le practicaron maniobras de reanimación a Francisco V. M. hasta que llegó la Uvi Móvil, incluso le hicieron un torniquete, pero las heridas eran tan graves que sirvió de poco. Los sanitarios certificaron su muerte menos de media hora después de haber sido arrollado por el coche.

El conductor, que dio negativo en la prueba de alcoholemia, le explicó a la policía que estaba "descansando" dentro del vehículo y esperando por su familia para irse a la cabalgata de Reyes cuando el Porsche Cayenne se le escapó. "¡No se cómo pudo ocurrir!", insistía J. M. G. S. poco después del suceso.

Un hombre muy activo

Los dos hijos del fallecido, que residen en Madrid, se desplazaron hasta Oviedo nada más enterarse de la muerte de Francisco V. M., que había sido empresario del sector de la construcción antes de jubilarse. El edil de Seguridad estuvo ayer con ellos en el tanatorio El Salvador para trasmitirles su pésame. "Es una auténtica desgracia y, como es lógico, están muy afectados. Nadie se espera que pueda ocurrir algo así", explica el edil. "Su padre era un hombre muy activo a pesar de su edad. Tenía muchísima vitalidad y unas ganas de vivir enormes. Esto no se puede volver a repetir", insiste José Ramón Prado, que salió "muy afectado" del velatorio.

El funeral para despedir a Francisco V. M. se celebrará hoy, a las cuatro y media de la tarde, en la iglesia parroquial del Corazón de María, situada en la Plaza de América. n

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents