Encuentro de glorias deportivas

Colloto reúne a los galácticos del rally

Los pilotos "Cohete" Suárez y Diego Ruiloba fueron las estrellas de una espicha de hermanamiento con más de 90 campeones de distintas generaciones y pioneros de las grandes pruebas automovilísticas asturianas

Foto de grupo de los participantes en el encuentro celebrado ayer en Colloto. | LUISMA MURIAS

Foto de grupo de los participantes en el encuentro celebrado ayer en Colloto. | LUISMA MURIAS

"Es difícil de quedarme con alguno entre tanto fenómeno. Es una comida de galácticos". Así definió el campeón praviano de rallies José Antonio Suárez "Cohete" el encuentro de hermanamiento de pilotos de distintas generaciones y pioneros de las grandes pruebas automovilísticas asturianas que este miércoles se dieron cita en el Llagar de Colloto. En total fueron más de 90 asistentes convocados por el presidente del Automóvil Club Principado, Julián Moreno, que no ocultó su emoción por poder juntar a las estrellas del presente con las figuras de antaño. "La idea era hacer un bonito hermanamiento para empezar bien el año", dijo el promotor del evento.

A Moreno le hizo especial ilusión poder juntar en el mismo salón a leyendas vivas como Eduardo Tapia, impulsor del Rally Ciudad de Oviedo en 1964 (germen del actual Rally Princesa de Asturias), que hoy cuenta con 88 años, con Diego Ruiloba, piloto praviano de 24 años, que este año correrá varias pruebas del Mundial, apadrinado por la empresa de representación de Fernando Alonso, A14 Management. "Estar aquí es como vivir un sueño, solo veo a ídolos de infancia y figuras de las que siempre oí hablar a mis padres", declaró Ruiloba tras estrechar la mano a un Tapia lleno de entusiasmo. "Lo que sea por el automovilismo", proclamó el expiloto conocido en su día como "el mocín de los rallies".

Eduardo Tapia, a la izquierda, estrecha la mano al piloto Diego Ruiloba antes de la comida.

Eduardo Tapia, a la izquierda, estrecha la mano al piloto Diego Ruiloba antes de la comida.

Antes de ponerse a comer, Tapia rememoró cómo fueron los comienzos del Rally Princesa de Asturias. "Eduardo Lacazzette era presidente del Automóvil Club, me encargó hacer una prueba deportiva y yo le dije que tenía que ser de automovilismo. De aquella no me imaginaba que iba a seguir tantos años y llevar el nombre que lleva ahora", explicó el expiloto, que hoy día sigue conduciendo su coche de la marca Infiniti. "Es muy cómodo y un maquinón, no como lo que conducíamos antes", explica.

Diego Ruiloba se reconoció impresionado por compartir mesa y mantel con el creador "del que fuera el rally de los rallyes de España durante mucho tiempo", al mismo tiempo que destacó la presencia de históricos campeones como Cele Foncueva.

En la misma línea, "Cohete" Suárez subrayó la importancia del hermanamiento "para poder hablar con gente de otra época y empaparnos de su sabiduría sobre cómo era antaño el automovilismo en España".

Estas palabras enorgullecieron a un Julián Moreno que, tras años organizando encuentros más pequeños de "viejas glorias", esta vez decidió liarse la manta a la cabeza y organizar una comida intergeneracional "tan grande como una boda" que ha llegado para quedarse. "El año que viene repetimos", coincidieron varios presentes.

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