Espectacular accidente de tráfico

Dos personas se despeñan 60 metros con el coche en el monte Naranco de Oviedo y salen ilesas

El conductor, que dio positivo en alcohol, perdió el control del vehículo cuando bajaba del monte

Dos personas se despeñan 60 metros con el coche en el monte Naranco de Oviedo y salen ilesas

Bomberos de Oviedo / A.D.

Milagroso desenlace para un espectacular accidente en el Naranco. Dos personas que viajaban en un Renault Clio resultaron ilesas en la mañana del domingo tras despeñarse desde 60 metros de altura cuando descendían desde la cima del emblemático monte ovetense. El conductor del vehículo dio positivo en alcoholemia y según su testimonio perdió el control del vehículo, golpeando contra la cuneta derecha para luego salir rebotado y precipitarse con el coche hasta una zona de matorral tras dar varias vueltas de campana.

Los hechos tuvieron lugar poco antes de las 10.00 horas Los servicios de emergencia recibieron un aviso de que un coche se había despeñado desde mucha altura por una de las laderas del Naranco. Hasta el lugar se desplazaron los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Oviedo. Una vez que dieron con el coche, gracias a la geolocalización de la llamada, se lo encontraron con las ruedas para arriba y con los dos ocupantes fuera del mismo y sin ninguna lesión aparente.

Una vez comprobado el buen estado de los ocupantes del vehículo, los bomberos se encargaron de cerciorarse que no había nadie más dentro del coche, además de descartar la implicación de otros vehículos, peatones o animales salvajes en el siniestro. También evaluaron la posibilidad de rescatar el vehículo, que a primera hora de la tarde de este lunes todavía seguía en el mismo lugar, a la espera de ser retirado por alguna grúa de grandes dimensiones.

El conductor, un vecino de La Corredoria de 20 años de edad, dio positivo por alcoholemia, tras dar arrojar unos resultados en las pruebas practicadas por la Policía Local superiores a los 0,30 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Aunque en los controles preventivos los positivos con valores comprendidos entre los 0,25 y 0,60 miligramos de alcohol son considerados objeto de infracción de tipo administrativo, en este caso el conductor podría enfrentarse a una condena por la vía penal al considerar que el consumo de alcohol fue determinante para que se produjese el siniestro.

La salida de vía se produjo en sentido descendente, a 1,1 kilómetros de llegar a la altura de la parrilla Buenos Aires. Se trata de un tramo sin quitamiedos, pero con una frondosa barrera de ramas de árboles que fueron atravesados por el vehículo, amortiguando y frenando de manera determinante la caída.

La defensa y la matrícula de la parte delantera del coche quedaron estampadas en el arcén mientras el turismo iba dando vuelta de campana ladera abajo hasta quedar con las ruedas para arriba en un lugar de difícil acceso.

El suceso pasó desapercibido para el resto de conductores, ciclistas y peatones que transitaron posteriormente por la zona, pues desde la carretera no se llegaba a ver el lugar en el que fue a parar el coche siniestrado.

Este tipo de caídas de coches por las laderas del Naranco no son especialmente frecuentes y en muchos casos pasan desapercibidas por quedar los turismos implicados en zonas apartadas. No obstante, hay casos muy recordados todavía entre los vecinos, como el de un trágico accidente producido en diciembre de 1999 cuando un Ford Sierra granate en el que viajaba un matrimonio y un sobrino de ambos se despeñó desde una altura de cien metros. La mujer, que tenía 43 años, falleció, mientras que los otros dos ocupantes se salvaron tras salir despedidos, mientras que el vehículo quedó sepultado entre matorrales hasta la actualidad.

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