Juicio por una posible negligencia
La fiscal no cede y solicita cárcel para la doctora acusada de dejar morir a una paciente en Oviedo
La médica responsable de la mujer apoya a su compañera: "Está claro que no pudo hacer más"

F. Vallina/ A.D.
La última sesión del juicio contra la médica procesada por un presunto homicidio por imprudencia grave, una doctora que trabaja en un centro privado de Oviedo y que está acusada de haberle aplicado cuidados paliativos a una paciente de 73 años en vez de intentar salvarla poniendo en marcha otros protocolos de urgencia, quedó ayer visto para sentencia sin que variase ni un ápice la postura inicial de las partes. Tras haber escuchado la versión de la acusada, la de los diferentes testigos y las explicaciones de los peritos, la fiscal sigue pidiendo un año de cárcel y tres de inhabilitación para la doctora, la misma pena que exige la abogada de la acusación. La defensa de la médica, por su parte, mantiene su inocencia y solicita la absolución.
La paciente fallecida ingresó en el centro sanitario el día 2 de enero del año 2018 "por un empeoramiento de su estado general" y quedó ingresada en el servicio de medicina interna "para observación y diagnóstico", pero sin presentar síntomas graves. Después de una mejoría inicial, las cosas comenzaron a complicarse. La madrugada del día 5 de enero, la mujer se cayó de la cama y se produjo un ligero traumatismo en la cabeza y un golpe en la rodilla. Esa misma noche se produjo un empeoramiento.
La médica procesada no llegó al centro hasta las nueve de la mañana del 6 de enero, el día de Reyes. Acababa de iniciar su guardia de 24 horas cuando recibió una llamada de las enfermeras de la planta en la que estaba la mujer posteriormente fallecida. El médico responsable de la planta no estaba trabajando y la procesada sostiene que cuando llegó ya no había nada que hacer por la paciente y que ordenó suministrarle a la mujer oxígeno y cloruro mórfico "para que tuviese una muerte digna y para aliviar su sufrimiento". La mujer falleció a las 11.16 horas.
Ayer declaró el médico responsable de la planta en la que estaba la paciente, que apoyó a su compañera. "Quien le dijo que pusiese el edema pulmonar como causa probable de la muerte fui yo. Ella sólo se encontró a una paciente moribunda y no sabía la causa, está claro no pudo hacer más", señaló. "No había marcha atrás. La doctora es buena en su trabajo y lo sabía, sólo le aplicó un tratamiento de confort, como haría yo", añadió.