Una exitosa iniciativa solidaria

La Fundación Vinjoy quiere exportar sus proyectos a Iberoamérica

Adolfo Rivas presenta a Adrián Barbón su proyecto "Asturias Paraíso Social", de protección a las personas vulnerables

RECONOCIMIENTO DE LA POLICÍA.  . El nuevo Jefe Superior de la Policía Nacoinal, Jorge Ignacio Moreno, a la izquierda en la imagen, acudió a conocer «in situ» el proyecto de la Fundación Vinjoy. Le recibió su director, Adolfo Rivas –a la derecha–, que recibió de parte del cuerpo el diploma de la Cruz al Mérito Policial, como reconocimento a la labor de la Fundación Vinjoy.   | LNE

RECONOCIMIENTO DE LA POLICÍA. . El nuevo Jefe Superior de la Policía Nacoinal, Jorge Ignacio Moreno, a la izquierda en la imagen, acudió a conocer «in situ» el proyecto de la Fundación Vinjoy. Le recibió su director, Adolfo Rivas –a la derecha–, que recibió de parte del cuerpo el diploma de la Cruz al Mérito Policial, como reconocimento a la labor de la Fundación Vinjoy. | LNE

Oviedo

"Asturias nos quiere, incluso nos quiere mucho, pero nos comprende menos". Son palabras del director gerente de la Fundación Vinjoy, Adolfo Rivas, tras la reunión que mantuvo durante una hora, con el presidente regional, Adrián Barbón. Fue en la sede de Presidencia donde le presentó su proyecto "Asturias Paraíso Social". Un proyecto que quiere expandir a Iberoamérica y que incluye un modelo de intervención social avanzado que se basa "en el reconocimiento de la dignidad de la persona, la alta exigencia y la alegría".

Para ello, se necesita que las personas afectadas sean atendidas por personal "altamente cualificado" porque, en caso contrario, se puede caer en el error de que los usuarios reciban consejos "por parte de cualquier persona" y de "cualquier manera". "Si queremos cambiar y queremos borrar la vulnerabilidad, necesitamos la excelencia. Esto requiere de una exigencia alta y un nivel profesional muy alto".

Una implicación que llega cuando la sociedad no pasa por sus mejores momentos. Rivas detalla que existe un "porcentaje muy grande de nuestros jóvenes que sienten un malestar emocional grave". No lo quiere llamar enfermedad mental porque sería una "banalización y les faltaríamos al respeto" a las personas diagnosticadas. Sin embargo, es consciente de que, por ejemplo, muchos trabajadores "odian trabajar en sus empresas y eso es vulnerabilidad".

Para acabar con ella han desarrollado un modelo, unas técnicas y unas estructuras que ya han puesto en marcha en la Fundación Vinjoy, pero ahora quieren exportar estas ideas. "Queremos regalárselo al resto del mundo empezando por Iberoamérica". Es por ello que ya ha mantenido contactos con diversas instituciones, entre ellas, la Organización Iberoamericana de Empresarios -aúna empresas de 27 países-, la Organización de Estados Iberoamericanos y la Universidad de Oviedo. Hoy, conoció estos planes el presidente Barbón al que le trasladó que quiere llevar a estos países las "armas con las que nos sentimos orgullosos". "Se trata del amor respetuoso y la intervención socioeducativa. Esta es la única guerra que merece la pena con este tipo de armas".

Además, a través de la educación se pueden abordar muchas más áreas. "Allí no se imaginan que fuera del sistema educativo se puede emplear la educación para cambiar la violencia de género, para acabar con la discriminación, para construir sociedades alternativas y sanas, para el desarrollo comunitario".

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