Caunedo ultima con Queipo y Arias la convocatoria del congreso local del PP

Los afiliados al PP ovetense vislumbran el que será su primer gran cónclave en siete años. El presidente saliente de la principal fuerza política de la capital asturiana, Agustín Iglesias Caunedo, aprovechó la reunión mensual de la Junta Local celebrada ayer para anunciar que está ultimando con el presidente regional de los populares, Álvaro Queipo, la convocatoria de un congreso local. Una cita para la que, aunque todavía no hay movimientos oficiales, Mario Arias se postula como candidato favorito del alcalde, Alfredo Canteli, con el parabién del propio Caunedo y del líder autonómico.

La sala principal de la sede del PP ovetense congregó a las ocho de la tarde a medio centenar de militantes para participar en una reunión que se ventiló en menos de una hora. Caunedo aprovechó su turno de palabra para explicar que tiene intención de acordar con Queipo la celebración de un congreso para el que no concretó fechas, pero sí dejó caer que sería muy pronto. En el partido dan por hecho que será convocado en la reunión de la Junta Local de abril.

El que fuera alcalde de Oviedo entre 2012 y 2015 hizo un llamamiento a la unidad, a buscar el acuerdo y no dar un espectáculo público. Consideró que en caso de haber una división de fuerzas en forma de dos candidaturas solo habría un perdedor: el partido. Incluso fue más allá y lanzó una frase tajante para alertar de los peligros de celebrar un cónclave con un dúo de aspirantes a la presidencia: "Hay batallas que aún ganándolas, se pierden".

El presidente local protagonizó la última de las cuatro intervenciones de la reunión. El primero en hablar fue Gerardo Antuña, exconcejal que en las últimas municipales se cayó de la lista de Canteli y, según fuentes próximas al partido, está enrocado en discutir a Arias el timón del partido, aunque en las últimas semanas parece haber perdido parte de sus apoyos. Lo hizo en su papel de secretario general saliente para dar cuenta de las actividades desarrolladas por la junta local. Aunque algunos lo esperaban, no se salió de ahí y no hizo mención alguna a sus planes futuros en la política.

Arias también intervino. Lo hizo como representante del grupo municipal popular, para dar cuenta de la actividad desarrollada por el partido en la administración local en las últimas fechas. Al igual que Antuña, tampoco se postuló ni dijo nada acerca de ponerse al timón de los populares carbayones. Ninguno consideró que fuera el momento. Desde Nuevas Generaciones, se limitaron igualmente a dar lectura a su último informe de actividad.

La reunión fue, en palabras de varios de los participantes, "una balsa de aceite" en la que no se escenificó ningún tipo de enfrentamiento ni tensión, dando por buena la decisión de Caunedo de tratar de afrontar cuanto antes un congreso local que dé un nuevo impulso político al partido que ostenta la mayoría absoluta en el Ayuntamiento. Las conversaciones entre dirigentes para alcanzar un amplio acuerdo continúan y los más optimistas confían en que la fumata blanca se produzca en semanas.

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