Prodigioso dúo de armonios en la capilla universitaria

La capilla del edificio histórico de la Universidad de Oviedo acogió ayer el segundo concierto del Festival Universitario de Música MusicUO. Oviedo "es una ciudad que lleva la música clásica en su ADN", anunció el presentador del acto y, como prueba de ello, la exhibición que ayer, ante un público muy numeroso, dieron dos intérpretes de la casa: el catedrático de Musicología Ramón Sobrino Sánchez y su hijo, también musicólogo, Ramón Sobrino Cortizo. Padre e hijo interpretaron varias piezas del siglo XIX para armonio solo y para dúos.

Para hacerlo recuperaron el armonio que forma parte del patrimonio de la Universidad de Oviedo y que fue restaurado hace ocho años por Jesús Arévalo Casado, fundador de la galería musical Arévalo de Oviedo y todo un referente en el ámbito musical regional. De él, los intérpretes alabaron su excelente trabajo, gracias al cual el instrumento del siglo XIX propiedad de la Universidad se ha mantenido en perfectas condiciones hasta hoy.

Su hijo, Jesús Ángel Arévalo, continuador de la labor de su padre, se ha encargado de la afinación y puesta a punto del extraordinario armonio para el concierto de ayer, que sonó acompañado de otro cedido por la basílica de San Juan el Real. Los organizadores del acto reiteraron su agradecimiento a la generosidad de la parroquia ovetense, que estuvo representada a través de su rector, Javier Suárez Fernández, en el concierto. Junto a él, en primera fila, se sentó la vicerrectora de Extensión Universitaria, Pilar García Cuetos.

Un juego de alternancias y diálogos entre armonios hizo las delicias del público durante la primera parte del concierto, en la que sonaron varias piezas, en su mayoría de autores españoles del XIX. En la segunda mitad, el armonio universitario se acompañó del piano de la propia capilla. En esta ocasión, la sensación fue realmente mágica, por el efecto producido al hallarse ambos instrumentos en el coro de la capilla.

Un auditorio rendido

La deliciosa interpretación de "los Sobrinos" puso al público en pie una vez finalizado el concierto. Fue tal el entusiasmo, que padre e hijo aún regalaron a los asistentes una pieza más, que no estaba prevista en el programa y que acabó por rendir a su auditorio.

El Festival Universitario de Música MusicUO es una iniciativa promovida desde el Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Proyección Cultural, que llega este año a su tercera edición. Con él la Universidad de Oviedo busca aunar los resultados de la investigación derivada de la actividad académica con la práctica interpretativa musical. La institución académica busca recuperar los emblemáticos festivales de música que el pasado siglo se celebraban en su edificio histórico, dando así continuidad a toda una tradición al mismo tiempo que se consigue recuperar el espacio de la capilla como lugar donde disfrutar de la música.

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