La lluvia acorta el paso del Nazareno por las calles de Oviedo

Las precipitaciones no impidieron la salida del Señor de Oviedo, pero obligaron a suspender el vía crucis y a desviar la procesión

Oviedo

Mirando al cielo, con temor a que, como ocurrió en el año anterior, la lluvia obligase a suspender la procesión del Miércoles Santo por las calles de Oviedo, salió la imagen del Nazareno de la iglesia de Santo Domingo. Lo hizo en el gran trono, que precisa 36 braceros y que no había sido utilizado desde antes de la pandemia. El gran apoyo recibido por la Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno motivó que el trono pequeño, que llevan 24 porteadores, fuese sustituido por el de mayores dimensiones, con unos 700 kilos de peso, que no salía desde 2019.

La imagen del Señor de Oviedo, con túnica de terciopelo morado, bordada en oro fino al realce, apareció, entre aplausos, en la puerta del templo de los Dominicos ante cientos de fieles, que siguieron el recorrido de la venerada talla por las calles del Antiguo. No había llegado el trono, escoltado por soldados gastadores del Regimiento Príncipe número 3 de Asturias, a lo alto de la calle Marqués de Gastañaga cuando empezaron a caer las primeras gotas. Una lluvia que motivó que, primero, se acortase el recorrido y en vez de discurrir por la calle Jesús lo hiciese por la del Peso, y después se suspendiese el rezo del vía crucis, que estaba previsto se realizase ante los catorce estandartes en la plaza de la Catedral. "Es una pena que se tenga que cancelar", lamentaban varios de los fieles tras enterarse del cambio de planes.

Antes de llegar a ese punto, ante la puerta del Edificio Histórico de la Universidad que da a la calle Ramón y Cajal, una representación de la Hermandad de los Estudiantes, encabezada por su hermano mayor, Benigno Maújo, hizo entrega de un ramo de claveles que Pelayo Fernández, de la junta de gobierno la Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, depositó en el trono. Unos metros más adelante la procesión se detuvo delante de la capilla de la Balesquida para realizar la tradicional ofrenda floral ante Nuestra Señora de la Esperanza.

Sin el vía crucis programado la comitiva siguió su paso para volver a la iglesia de Santo Domingo dirigiéndose a las calles Rúa, Cimadevilla antes de girar hacia Sol, Oscura y San Pedro de Mestallón. Los cofrades, con hábito morado, acompañaron al Señor de Oviedo en su marcha hacia la calle San Pedro de Mestallón. Alrededor de 150 hermanos de fila de la cofradía más antigua de Oviedo, de la que se tiene constancia ya en 1622, hace más de cuatro siglos, formaron parte de la marcha procesional.

También se sumaron integrantes de la Cofradía de Nuestro Señor Jesús de la Redención de León, hermanada con la entidad ovetense desde el año 2008. "Allí fuimos el Domingo de Ramos para participar en la procesión", indicó Federico Gutiérrez Magadán, vicehermano mayor de la Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que destacó la participación y las novedades incluidas este año. La lluvia volvió a trastocar los planes de la procesión que recorre el Antiguo el Miércoles Santo aunque esta vez no impidió salir.

Cuatro horas de procesión nocturna por el Antiguo

L. B.

Los Estudiantes organizan esta noche, a partir de las doce, la procesión de la Madrugá, en la que 40 costaleros portarán el paso de La Sentencia, escoltados por el Regimiento "Príncipe" Nº 3. El recorrido saldrá del Edificio Histórico de la Universidad, discurrirá íntegramente por calles del Antiguo y está previsto que finalice en torno a las cuatro de la mañana en el mismo punto de partida. En el mismo se exhibirán hasta ocho imágenes de la Hermandad.

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