La catedral de Oviedo, abarrotada para venerar el Santo Sudario

Cientos de personas abarrotaron la Catedral en la tarde del Viernes Santo para venerar el Santo Sudario. La reliquia fue la gran protagonista de la celebración de la Pasión de Cristo, la liturgia "más sobria y oscura del año", según palabras del propio Arzobispo, Jesús Sanz Montes, que convierte el Viernes Santo en uno de los tres días del año en los que el trozo de tela sagrado es exhibido en público en el altar mayo, junto a los días 14 y 21 de septiembre, cuando es mostrado con motivo de la Perdonanza.

Aunque el Santo Sudario permanece descubierto en la Cámara Santa durante toda esta semana, su exhibición tras la misa del día de la conmemoración de la muerte de Cristo sigue siendo, año tras año, uno de los actos más multitudinarios de los celebrados en la Sancta Ovetensis en este periodo festivo.

El Arzobispo ofreció una homilía en la que subrayó las singularidades de la liturgia de este día. "Es una celebración especial, donde se entra sin canto, en silencio, el altar está desnudo, sin adornos, con un halo de sobriedad que casi perturba", explicó Sanz Montes, el cual hizo hincapié en que a pesar de "ser una de las exequias más importantes y solemnes de la historia", durante la misa del Viernes Santo "tampoco tañen las campanas para no perturbar la zozobra ni distraer la remembranza".

Sanz Montes invitó el viernes a escuchar la pasión de Jesús "arrodillando el corazón porque en ese relato se habla de cada uno de nosotros, pues detrás de esa trama también estaba yo". A juicio del religioso, "deberíamos reconocernos en qué personaje hoy se encuentra mi vida, porque cualquiera de ellos, a excepción de Jesús, puedo ser yo mismo en mi circunstancia y con mi edad".

El Santo Sudario fue descubierto, como manda la tradición y la costumbre, al final de la eucaristía, provocando un gran aluvión de fieles hacia las primeras filas de los bancos de la nave central, desde donde empezaron a alzarse teléfonos móviles al cielo para tomar fotos y videos de uno de los momentos más excepcionales en el calendario de celebraciones y liturgias del templo. Tampoco faltaron algunos turistas que se mostraron satisfechos por haber tenido la oportunidad de tomar imágenes de la reliquia.

Ayer, sábado, la Catedral volvió a vivir una nueva jornada de actividad con la celebración de la Vigilia Pascual a partir de las nueve de la noche. Hoy, Domingo de Resurrección, se celebrará a las 12.00 horas la Misa de Pascua y Bendición Papal, seguida de la procesión del Cristo Resucitado.

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