El "oro llambión" de Pascua suma devotos en Oviedo (y eso que ahora cuesta mucho más)

En huevos con sorpresa enormes, con forma de vaca, escudos de equipos de fútbol o personajes de la Semana Santa. Las tradicionales figuras de chocolate que los padrinos y madrinas regalan por Pascua a sus ahijados siguen ganando tirón a pesar de la subida de precios impulsada por el encarecimiento del cacao, principal materia prima en un 200%. "Tratamos de repercutir el incremento lo menos posible y la gente sigue haciendo el esfuerzo por comprar", coinciden en varias de las confiterías más concurridas estos días en la ciudad.

Carmen Nieto acumula casi cuarenta años trabajando en el sector, más de la mitad detrás del mostrador de la tienda de Ovetus en Uría, donde ayer no paraban de entrar clientes en busca del producto más preciado estos días. "Lejos de decaer, esta tradición va cada vez a más", apunta la dependienta, destacando la predilección de los más jóvenes por las figuras relacionadas con el fútbol, y la alta demanda de monas con figuras originales como el hórreo. "Se valora que es un trabajo totalmente artesano", apunta.

Los clientes aseguran tener claros los motivos del tirón del producto más demandado estos días en las tiendas de dulces. "El chocolate es el oro llambión", comentaba con humor Clementina Rodríguez, una vecina del centro de la ciudad mientras se disponía a entrar en una tienda en la que no solo se vende ese producto esos días. "Mucha gente nos pide el roscón de Reyes convertido en bollo porque les encanta nuestro hojaldre", explica Nieto.

La comparativa del chocolate con el oro viene más al caso que nunca, pues según explica Francisco Gayoso, gerente de Rialto, el chocolate nunca había estado antes tan caro. "No sabemos si de verdad es por escasez o por especulación, pero es una subida importante para negocios como el nuestro en los que estos días vendemos varios miles de kilos de este producto", sostiene.

Gayoso oferta en su tienda de la calle San Francisco figuras que van desde los tres hasta los 70 u 80 euros. "Hay demanda para todos los gustos, pero los huevos y figuras como la de la vaca siguen siendo los que más triunfan", apunta el empresario entre colas de turistas ansiosos por llevarse a casa las famosas moscotivas, que en su mayoría desconocen la tradición de las figuras de Pascua por Semana Santa. "Nos preguntan si son algo puntual o se venden todo el año", añade.

Algo parecido ocurre en la tienda de Camilo de Blas de la calle Jovellanos, donde figuras de chocolate de nazarenos conviven en el escaparate con el bollo blanco, una tradición muy ancestral que en los últimos años ha ido perdiendo terreno respecto a los huevos de chocolate. "Hay muchos encargos de todo estos días, pero las figuras ganan por goleada", indica Carmen Gayo mientras coloca en una bandeja varias de las figuras puestas a la venta.

Para satisfacer tales niveles de demanda, los productores precisan de varias semanas, por no decir meses, de preparación. "Como éramos conscientes de la subida del cacao ya almacenamos con tiempo 60 toneladas de chocolate en una planta frigorífica de Siero", pone Gayoso como lo importante que es la previsión a medio plazo en este tipo de negocios.

Entre las claves del éxito de esta tradición, en los negocios lo tienen claro. El interés de los padrinos por sorprender a los ahijados, especialmente los de corta edad, hace que vean en el chocolate un valor seguro. Asimismo, consideran que los clientes tienen muy en cuenta el esfuerzo creativo y decorativo realizado por las confiterías por ofrecer figuras cada vez más originales, sin olvidarse de la calidad y dulzura del producto. "Los envoltorios de los huevos se hacen muy cuidadosamente y se valora también el prestigio de las tiendas", apunta Carmen Nieto, convencida de que este Domingo de Pascua las confiterías estarán a reventar.

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