El sonido del templo: cumple 30 años una mítica taberna de Oviedo que es referencia musical

La taberna Vicen’s cumple treinta años como un refugio de referencia para disfrutar de la música de los 60 y los 70 desde la mañana hasta la noche

Luis Alonso, al fondo, con dos clientes en la barra.

Luis Alonso, al fondo, con dos clientes en la barra. / LNE

Lauren García

Lauren García

Oviedo

Si se acerca usted por Arzobispo Guisasola 6 puede que unas notas musicales se cuelen en su oído, frente a una terraza donde sopla el devenir de la brisa del Campillín. Allí se enclava la taberna Vicen’s, que este uno de mayo cumple treinta años. Un bar de cultura musical desde la mañana hasta la noche, uno de sus refugios que están en extinción y parece querer borrar la niebla del tiempo.

El Vicen’s puede simular ser un antiguo teatro, o un pub de decoración inglesa. También una taberna irlandesa donde entonar una melodía y mojar el paladar con una cerveza. Su propietario, Luis Alonso, cogió el bar de traspaso a un conocido llamado Vicente, le prometió conservar su nombre y hasta el día de hoy. Alonso recuerda así los inicios: "Tenía 22 años y no pensaba que iba a durar otros 30. Me gustaba la música y trabajar las primeras horas de la noche. Al principio la gente que iba al Antiguo tomaba aquí sus primeras copas".

La oferta musical del bar es inmensa, se adecúa al momento del día y posee una filosofía muy determinada, según explica su propietario: "Nos movemos por la música buena de los 60 y 70, aunque también ponemos música española. Preferimos los grupos clásicos de toda la vida de rock y jazz que lo comercial. Es decir la música buena de siempre: John Lee Hooker, Chris Rea, la Creedence…". En cuanto a la evolución musical de los bares, Luis Alonso añade que "La mayoría tiene música de la tele o de la radio. Aquí suenan cosas que no suelen sonar en otros sitios. No pongo reggaeton , aunque se lleve. Hay mucha buena música, lo que hay también es mucho desconocimiento musical. Según las horas hay muchos tipos de música que encajan. El volumen no es muy alto para que la gente esté sentada y tranquila". Tom Petty, Bob Dylan, Eric Clapton o Neil Young pueden aderezar un vermut en el Vicen’s. La mañana puede ser territorio de Louis Armstrong o Pretenders y por la noche pueden deambular los Stones, Springsteen o Stray Cats.

El Vicen’s es un lugar propicio para la conversación, las reuniones de grupos y el encuentro de viejos y nuevos amantes, como bien puede atestiguar el pasillo, a modo de reservado que lleva a los baños. Luis Alonso se refiere así a su clientela: "El tipo de cliente de local fue evolucionando a la vez que yo cumplía años. Paraba mucha gente universitaria al principio. El público actual va desde los 30 a los 70 años. Tengo una clientela fiel de muchos años". En estos 30 años han sido decisivos "mi hermana María José Alonso, cuyo apoyo ha sido incondicional, y Vicente León, que lleva 20 años trabajando conmigo".

Cada uno tiene su canción, su bebida, su sitio predilecto, pero a lo largo de estos 30 años en el Vicen’s, mientras las melodías van cayendo solas, a buen seguro se ha podido escuchar alguna confesión, que vale una noche o una vida.

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