Fallece Leoncio Diéguez, exmaestro de capilla de la Catedral y referente para varias generaciones de músicos ovetenses

"Marcó una época", aseguran los discípulos del compositor, director del Conservatorio durante dos décadas, que tenía 84 años

Leoncio Diéguez.  | IRMA COLLÍN

Leoncio Diéguez. | IRMA COLLÍN

R. agudín

Oviedo

Leoncio Diéguez Marcos, canónigo prefecto de música emérito de la Catedral, falleció ayer en León a los 84 años, después de pasar unos días ingresado. Deja un legado musical inmenso, con sencillas obras que tienen una belleza profunda y otras de mayor complejidad. Entre ellas, la orquestación de los himnos de Asturias y de Covadonga.

La Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, la OSPA, estrenó a finales de los 90 su composición "Don Quijote y la batalla de los rebaños" y deja una gran huella en la música religiosa, con obras como la "Pasión según San Juan" para coro, solistas y orquesta. "Era una persona brillante en lo musical; como sacerdote, un gran compañero y tiene mucha gente que lo admira", lo definió Sergio Martínez, director de la Schola Cantorum, como lo fue en su día Leoncio Diéguez, que la fundó en 2006.

Diéguez nació en Palazuelo de Órbigo (León) en 1941. Inició sus estudios musicales en el seminario diocesano de Madrid de la mano de Florencio López Olivares, José María Mancha y Ramón González Barrón. Con tan solo 20 años fue nombrado organista y director de la capilla de música del Seminario de Madrid, lugar donde trabajó hasta que se convirtió en diácono en 1964. Se ordenó como sacerdote hace sesenta años y completó su formación musical en el Conservatorio Superior de Madrid. "Era una buena persona con una amplia formación con cursos de composición de música contemporánea en Darmstad (Alemania) así como en otros muchos lugares de España", subrayó el catedrático de Musicología en la Universidad de Oviedo Ramón Sobrino.

Diéguez, a la izquierda, junto al entonces arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, los Príncipes de Asturias, y otros acompañantes, en Covadonga. | JESÚS FARPÓN

Diéguez, a la izquierda, junto al entonces arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, los Príncipes de Asturias, y otros acompañantes, en Covadonga. | JESÚS FARPÓN

Una vez concluida su carrera, se hizo cargo de la Escolanía del Valle de los Caídos. Accedió por oposición al cargo de maestro de capilla de la Catedral de Zaragoza y fue maestro de la capilla de la Catedral de Zaragoza antes de aterrizar en Asturias. Su primer destino fue el de director de la Escolanía de Covadonga durante diecisiete años. En 2010, acompañó a los entonces príncipes de Asturias en su visita al santuario. "Era seminarista cuando estaba en este puesto. Canté con él, descubrí su forma de ser y el conocimiento musical que tenía", destaca el director de la Schola Cantorum.

El exmaestro de capilla de la Catedral dedicó veinte años de su vida a dirigir el Conservatorio Superior de Música "Eduardo Martínez Torner", institución de la que también fue maestro de contrapunto-fuga y de composición. "Diéguez era una de las grandes personalidades de la música en Asturias. Fue un grandísimo compositor y maestro formando a alumnos que están ocupando puestos importantes como docentes o en orquestas profesionales", destacó el catedrático y actual director del Conservatorio Superior de Asturias, Fernando Agüeria.

El músico, cuando dirigía el Conservatorio, en la plaza de Trascorrales. | NACHO OREJAS

El músico, cuando dirigía el Conservatorio, en la plaza de Trascorrales. | NACHO OREJAS

Entre ellos, el compositor y organista Guillermo Martínez, quien con emoción lamentó el fallecimiento de Diéguez, una "figura esencial de la creación musical asturiana y maestro generoso de generaciones de compositores". "Gracias, maestro, por haber sido uno de mis padres en el arte de componer; por mostrarme los caminos ocultos de la armonía, los secretos del contrapunto, la hondura de lo sonoro. Tu magisterio ha sembrado vocaciones, despertado búsquedas, y dejado una huella indeleble en tantas almas que, como la mía, aprendieron a amar la música bajo tu guía".

También emocionada se mostró la pianista Yolanda Vidal, quien resaltó que Diéguez dejó un "legado musical enorme". "Descansa en paz, don Leoncio; aquí le imaginamos buscando voces para hacer un gran coro en el cielo". Cosme Marina, responsable de la programación musical ovetense, destacó de él que marcó, "sin duda, una época esencial en el desarrollo de la música en Asturias".

El funeral se celebrará, a las 16.00 horas en la iglesia parroquial de la Purificación de Palazuelo de Órbigo, donde acto seguido recibirá cristiana sepultura. Dentro de unos días, se celebrará una misa de funeral en su memoria en la Catedral de Oviedo. n

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