La jueza acuerda la suspensión de la patria potestad y de la custodia de los pequeños: "No se ha localizado a otros familiares", dice el comisario principal

Los padres de los tres niños que permanecieron encerrados durante casi cuatro años en un chalé de Fitoria, a sólo kilómetro y medio de la calle Uría, pasaron ayer su primera noche en la cárcel de Asturias. Después de tomarles declaración durante varias horas, la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 3, en funciones de guardia y de acuerdo con la petición del ministerio fiscal, dictó un auto de prisión provisional, comunicada y sin fianza, para la pareja. Begoña Fernández acordó también la suspensión de la patria potestad y de la custodia de los pequeños, que ahora ha pasado a manos del Principado.

El matrimonio (ya en prisión) que tuvo cuatro años encerrados a sus hijos en Oviedo compraba montones de medicinas por internet para tratarles contra el TDA

Las diligencias contra el matrimonio –un alemán de 53 años y una estadounidense de 48 que también tiene la nacionalidad alemana– se abren inicialmente por violencia doméstica con maltrato habitual psicológico y abandono de menores, aunque la magistrada también contempla un posible delito de detención ilegal. La decisión de la jueza está avalada por la Fiscalía, que previamente había solicitado el ingreso en prisión del matrimonio al considerar que existe riesgo de fuga y "para asegurar la protección de los menores", dos gemelos de ocho años y su hermano, también varón, que tiene diez.

Los investigados llegaron a los juzgados de Llamaquique a eso de las once y media de la mañana desde el cuartel de la Guardia Civil de Oviedo, donde permanecían desde el pasado lunes, el día en que fueron detenidos tras una trabajada investigación de los agentes de la Policía Local de Oviedo. La comparecencia del matrimonio, sin embargo, no comenzó hasta pasadas las dos y media de la tarde porque hubo que esperar la llegada de un traductor de alemán, el único idioma en el que se comunica la pareja.

Mientras decenas de periodistas hacían guardia a las puertas del juzgado, la jueza les hacía preguntas a los investigados para tratar de esclarecer los motivos que les llevaron a mantener a sus hijos encerrados en el interior de la vivienda al menos desde diciembre del año 2021. Hacia las seis y media de la tarde, el matrimonio salía de los juzgados en dirección a la cárcel, uno de ellos en un furgón de la Guardia Civil y el otro, en un turismo rotulado.

Así era la "casa de los horrores" de Oviedo: los tres hermanos liberados, de entre 8 y 10 años, no iban a clase, dormían en cunas y llevaban tres mascarillas puestas

Horas antes, en el Ayuntamiento, el concejal de Seguridad Ciudadana y el comisario principal de la Policía Local ofrecían una rueda de prensa multitudinaria para explicar los detalles de una operación que ha tenido repercusión en toda España. "Esto ha sido posible gracias a una sigilosa, discreta y brillante actuación del cuerpo municipal", decía orgulloso el edil José Ramón Prado, que llegó incluso a emocionarse. "Estoy muy afectado con lo ocurrido. Además de concejal de Seguridad y de Educación, en mis 42 años de carrera como profesor he tratado con muchos niños y adolescentes y esto me duele mucho", aseguraba ante una hilera de cámaras de televisión y varios micrófonos. "No obstante, estoy muy orgulloso de nuestra policía", afirma.

Al comisario le tocó ofrecer los detalles de una operación que se inició con la denuncia de una "valiente vecina" y que acabó destapando un caso "espeluznante". Francisco Javier Lozano insistió en todo momento en "garantizar y preservar la integridad moral" de los niños y destacó "el firme impulso" de la Fiscalía de Menores para que se pudiese liberar a los pequeños. También alabó "la estrecha colaboración" con el Principado de Asturias y con sus servicios sociales, claves para tratar a los menores con la mayor delicadeza y ponerlos a salvo.

Lozano explicó que cuando los agentes entraron a la casa se la encontraron llena de suciedad, que pudieron constatar que en uno de los dormitorios, el de los gemelos, había cunas de bebé o que el apagón que dejó a España a oscuras el pasado lunes, a la hora que ellos estaban en el chalé de Fitoria, no les impidió detectar que en la vivienda, a la que él mismo se refirió como "la casa de los horrores", había "indicios claros de criminalidad". Además, explicó que hasta el momento "no se ha localizado a ningún otro familiar" de los niños.

También dijo el comisario que el matrimonio había alquilado la casa en_Oviedo, "a través de una inmobiliaria", en octubre de 2021 y que no fue hasta el año siguiente, concretamente en el mes de febrero, cuando el hombre se empadronó en el domicilio. Sólo él constaba como inquilino en los registros municipales y sólo él recogía los pedidos de comida a domicilio. "Estamos muy satisfechos porque hemos devuelto a la vida a unos niños", dijo Javier Lozano para cerrar su comparecencia.