El arzobispo en su primera misa en la Catedral tras la proclamación de León XIV: “Celebramos la llegada de un buen pastor”

Sanz Montes preside en la Catedral la misa del jubileo de las cofradías ante la presencia de 27 hermandades asturianas

Primera misa en la Catedral del arzobispo, Jesús Sanz Montes, tras ser nombrado el cardenal Prevost como Papa

Rosalía Agudín

“Celebramos la llegada de un buen pastor”. Son palabras del arzobispo, Jesús Sanz Montes, durante la misa que presidió en la tarde de ayer en la Catedral con motivo del jubileo de las cofradías y donde estuvieron presentes 27 hermandades llegadas de diferentes puntos de Asturias. Especial era esta misa porque se celebró dos días después de finalizar el cónclave en el que los cardenales eligieron a Roberto Francisco Prevost como sucesor de Pedro. “Tras las primeras y pocas fumatas negras, llegó la fumata esperada y especialmente celebrada. A partir de este momento, solo quedaba aguardar para que el elegido se asomara a ese balcón de la basílica para saber quién era y cómo se iba a llamar”. El nombre elegido por León XVI porque si León XIII afrontó la primera revolución industrial; la Iglesia debe responder hoy en día a los retos de la Inteligencia Artificial. 

Acto seguido, llegó su primer discurso. “Fueron unas entrañables palabras que a mí me llenaron de alegría”, subrayó el arzobispo. Con muy buenos ojos vio que usase el “saludo propio de la Pascua” ante los miles de fieles que había en esos momentos en el Vaticano. “Dijo la paz esté con vosotros a los discípulos que aprendieron con María a esperar la llegada de una promesa cumplida con el Espíritu Santo”, señaló para a renglón seguido pedir a León XIV que “construya puentes que nos permitan encontrarnos con el señor”. 

El resto de la homilía fue sobre este año jubilar que llega 2025 años después de la encarnación del Señor y la Iglesia convoca a los fieles cada veinticinco años para “dilatar nuestra esperanza”. También agradeció el trabajo que las cofradías hacen cada año en la Semana Santa y lamentó que la imagen de la Esperanza no pudiese procesionar en la tarde de ayer hasta la “Sancta Ovetensis” por culpa de la lluvia. “De precipitaciones sabéis mucho las hermandades porque en los ocho días de pasión cuántas veces miráis al cielo para conmover a los ángeles y que den una tregua de unos días para salir en procesión”. 

Tras la misa, todas las cofradías presentes recibieron un diploma. Eran las ovetenses Silencio y la Santa Cruz, Santiago Apóstol, Balesquida, Los Estudiantes, La Borriquilla, Señor de los Milagros, Santo Entierro, Nazareno y Cautivo. 

De Gijón llegaron las cofradías del Carmen, Vera Cruz, Águeda y Misericordia. De Avilés: La Soledad y Santa Vera Cruz, Cristo de Rivero y Pedro Apóstol, Santo Entierro y Señora del Gran Dolor, San Juan Evangelista, Señora del Carmen, Padre Jesús de la Esperanza, Beso de Judas y Virgen de la Luz. También hubo representante de Jesús Nazareno (Villaviciosa), Virgen del Viso (Salas), Carmen (Trasona), Virgen del Rosario (Candás), Carmen (Salinas), Buen Jesús de Nazareno (Luarca). 

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