Emilio Sagi: "Un teatro es una casa de libertad, no un ente burgués"

El ovetense, director de escena del inminente estreno de "La corte de Faraón", pide la tercera función para el Festival Lírico Español: "Las entradas se venden de inmediato"

Emilio Sagi, a la derecha, conversa con Alejandro González Vilabrille, en el salón de té del teatro Campoamor.  | JUAN PLAZA

Emilio Sagi, a la derecha, conversa con Alejandro González Vilabrille, en el salón de té del teatro Campoamor. | JUAN PLAZA

Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

Oviedo

Con la naturalidad y la gracia acostumbradas, el director de escena ovetense Emilio Sagi dejó ayer, en una conversación ante el público en el teatro Campoamor de Oviedo, algunas reflexiones interesantes sobre lo que, a su entender, debe ser la gestión cultural. "Un teatro no es un ente burgués, tiene que ser un espacio de libertad, tiene que tener las ventanas y las puertas abiertas", defendió. "Un teatro", dejó bien claro, "tiene que ser una casa de libertad".

Emilio Sagi es el director de escena de "La corte de Faraón", la nueva entrega del Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo, organizado por la Fundación Municipal de Cultura en colaboración con LA NUEVA ESPAÑA. Este próximo título se estrenará el 15 de mayo, a las 19.30 horas, y el día 19 habrá una segunda función, a las 19.00 horas. Ayer fue el protagonista de "ZarzuelízaTe", una programación que incluye encuentros, coloquios y recitales que sirven de antesala a cada obra. Para "La corte de Faraón" hace tiempo que no hay localidades, Sagi lo recordó y aprovechó para pedir al Ayuntamiento de Oviedo una tercera función ya: "Las entrada se venden inmediatamente". "Venir a ensayar veinte días para hacer dos funciones es una matación", dijo, pensando también en los cantantes. En su opinión, el desembolso económico no sería elevado y la contrapartida lo justificaría.

Emilio Sagi conversó, en el salón de te del Campoamor, con el musicólogo Alejandro Villabrille. De "La corte de Faraón" contó que "es muy divertida –eso lo sabe todo el mundo–, toda la música es excepcional, imita a la ópera francesa, se ríe un poco de ‘Aida’, están los cuplés...". Fue un éxito desde su estreno, en 1910, en el teatro Eslava de Madrid, donde superó las setecientas representaciones, según dijo Sagi, y parte de su éxito radica, a su juicio, en "su picardía, de opereta verde, en la ambiguedad sexual...".

La zarzuela, con música de Vicente Lleó y libreto de Guillermo Perrín y Miguel Palacios, estuvo prohibida durante muchos años. Nati Mistral, comentó Sagi, se las ingenió para burlar la censura, titulándola "La bella de Texas" y cuando se levantó la prohibición Marujita Díaz hizo una versión en el teatro Príncipe, en Madrid, que él reconoció no haber visto.

Con la puesta en escena que ha ideado para "La corte de Faraón", que se presentó en Bilbao con gran éxito y que hace unas semanas volvió a causar furor entre el público madrileño –"Fue un escándalo", aseguró Sagi–, busca "ironizar, como ironiza la obra", por eso tiende a la exageración: "El decorado de oro, llueve oro, los vestidos de oro, el cuerpo de los cantantes están teñidos de oro...". Hay, además, "guiños a la revista, con tripolinas, telones con flecos, y todo muy ágil". Que la trama se desarrolle con agilidad es una de las máximas preocupaciones de Sagi. "Los espectáculos aburridos, y más si son pretenciosos, me provocan nauseas", confesó.

A Sagi, que en el coloquio estuvo arropado por compañeros de la producción, por el director artístico del Festival, Cosme Marina, y por el concejal y presidente de la Fundación de Cultura de Oviedo, David Álvarez, además de por mucho público, no le gusta quejarse del esfuerzo que requiere el "trabajo del ocio": "No hay que decirlo. Mucho trabajo es lo que cuesta sacar carbón de la mina. Nosotros trabajamos mucho y nos reímos mucho".

Emilio Sagi recordó, a propósito de sus reflexiones sobre la libertad creativa, su paso por la compañía asturiana de teatro "Margen", donde llegó a interpretar algún texto de Shakespeare. La agrupación estrenó una obra, "De vita beata", ambientada en Oviedo y con veladas alusiones a influyentes familias de la ciudad, fácilmente identificables, razón por la que el entonces alcalde decidió prohibirla: "Aquello fue el mayor éxito del mundo: los teatros se llenaban para verla en Laviana, en Gijón...".

Tras la charla con Sagi, Jorge Rodríguez-Norton, el tenor asturiano que interpretará al Casto José en "La corte de Faraón" y la soprano madrileña María Rey-Joly, que hará de Lota, ofrecieron un breve recital lírico.

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