Vox dice que la Zona de Bajas Emisiones "penalizará a los coches"

Peralta cree que las cámaras convertirán Oviedo en un "laboratorio de control"

r. a.

Oviedo

La colocación de un centenar de cámaras para controlar los accesos a la Zonas de Bajas Emisiones convertirá a la ciudad en un "laboratorio de control del ciudadano al servicio de la izquierda". Así lo cree la portavoz de Vox, Sonsoles Peralta, quien cree que las restricciones al coche contaminante al centro de la ciudad "penalizarán a los ovetenses que usen automóviles". "Canteli prefiere invertir en dispositivos de vigilancia masiva y en un sistema de sanciones automáticas en lugar de atender a los verdaderos problemas de nuestros vecinos".

Es la Unión Europea quien impone a las ciudades con más de 50.000 habitantes establecer un área de bajas emisiones con el objetivo de mejorar la calidad del aire, mitigar las emisiones de los gases de efecto invernadero y reducir el ruido. Una medida que, en el caso de Oviedo, ascenderá a 9,9 millones, de los que 7,3 los aportará Bruselas. El objetivo es poner en marcha las medidas el año que viene en las que se dividirá en dos círculos. El primero abarcará la zona más comercial, el Campo de San Francisco y el Oviedo Antiguo. La otra se extenderá a lo largo del perímetro denominado "entre rondas". "Se castigará al que no se someta al nuevo dogma climático: bajo la excusa de mejorar la calidad del aire, lo que se nos impone es un modelo de ciudad segregadora, que penalizará a aquellos que necesitan el coche para desplazarse y no pueden cambiarlo", según Peralta. Por todo ello concluye que Oviedo no necesita un centenar de cámaras, necesita "más libertad".

Tracking Pixel Contents