Oviedo abre una consulta vecinal para la nueva norma de Tráfico

Los ovetenses tendrán 20 días para presentar sus sugerencias a la ordenanza

R. Agudín

Oviedo

Establecer qué vehículos son contaminantes y no podrán acceder a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), regular el estacionamiento de bicicletas y los patinetes eléctricos y distribución de las zonas de carga y descarga. Estos son algunos de los objetivos que tiene en mente la concejalía de Seguridad Ciudadana, liderada por José Ramón Prado, para la nueva ordenanza de Movilidad y Tráfico. La norma está en vigor desde el 5 de septiembre de 1993 en lapso de tiempo en que el tráfico en la ciudad ha cambiado de forma sustancial.

El equipo de gobierno quiere que este proceso sea sumamente participativo. Queda, por tanto, abierto un periodo de consultas de 20 días para que los ciudadanos, empresas o instituciones puedan presentar sus sugerencias. Una vez concluido este plazo, el gobierno local decidirá qué aportaciones incluye en el nuevo texto, que será debatido en la reunión semanal de la junta de gobierno y se someterá a un proceso de información pública como paso previo a su aprobación inicial y definitiva por el Pleno.

De forma paralela, están cerca de concluirse los trabajos de colocación de un centenar de cámaras para controlar los vehículos que accedan a la Zona de Bajas Emisiones. Unas tareas que comenzaron hace seis meses después de dividir en ocho zonas el mapa de la capital asturiana para realizar las labores de forma progresiva y ordenada. Los trabajos en siete de las áreas ya han finalizado.

El Ayuntamiento acomete estas labores a instancias de la Unión Europea quien impone a las ciudades con más de 50.000 habitantes establecer un área de bajas emisiones con el objetivo de mejorar la calidad del aire, mitigar las emisiones de los gases de efecto invernadero y reducir el ruido. La inversión será de 9,9 millones de los que 7,3 los aportará Bruselas.

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