Condenado a cuatro años de cárcel por abusar de su sobrina menor de edad en su piso de Oviedo

La Audiencia Provincial ha condenado a cuatro años de prisión a un hombre a quien la sala considera culpable de haber abusado sexualmente de su sobrina menor de edad mientras la niña pasaba la noche en su domicilio de Oviedo, unos hechos que ya había adelantado LA NUEVA ESPAÑA. Contra la sentencia cabe recurso de apelación ante la sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias.

Según se considera probado en la sentencia, el día 20 de febrero de 2022, cuando la niña tenía 13 años, estuvo en una fiesta familiar celebrando el cumpleaños de una prima suya. La menor, defendida por el letrado Gabriel Cueto, mantenía con su tía y con el acusado, que tiene 58, «una relación afectiva sana y satisfactoria», al igual que con el resto de personas del núcleo familiar. De hecho, siempre según el escrito de la Fiscalía, la niña había convivido con sus tíos durante un tiempo y era habitual que compartiera con ellos fechas señaladas y tiempo de ocio.

Aquel día, después del cumpleaños, la familia decidió que la niña fuese a dormir al domicilio de sus tíos. Al piso también se desplazaron otros familiares que habían estado en la fiesta. Por motivos de disponibilidad de camas para pasar la noche, acordaron entre ellos que el acusado, la presunta víctima y otra menor de cinco años pasaran la noche en la misma cama, en una de las habitaciones de la vivienda.

Según se recoge en el escrito que acompaña al fallo de la Audiencia, sobre las cinco de la mañana, cuando estaban los tres acostados, el acusado, aprovechando que las niñas estaban dormidas, comenzó a subirle la parte de arriba del pijama a la menor de 13 años y a «manosearle un pecho». La niña se despertó y le apartó la mano a su tío, pero él «perseveró en su intención lasciva, de seguir tocándole en la zona genital por encima de la ropa». La menor llegó quitarle la mano al hombre hasta en tres ocasiones. 

 Ante tales hechos, la niña comenzó a llorar y eso llamó la atención de su tía, la esposa del acusado, que estaba durmiendo en otra habitación de la casa. Con la excusa de que le dolía la barriga, pidió marcharse a a su casa. El acusado carece de antecedentes penales.

La Audiencia Provincial considera que los hechos que se declaran probados son constitutivos de un delito de abuso sexual integrado el subtipo agravado «por el prevalimiento de la relación de superioridad que derivó del hecho de ser un familiar, tío de la víctima», recoge el fallo. El escrito refleja además que la menor mantenía con el acusado «una relación de afectividad y confianza que determinaba la asiduidad con la que acudía a su domicilio, en el que se quedaba a dormir por la natural convicción que se transmitía, no solo a la menor sino a su madre, cuñada del acusado, de que por lo estrecho de la relación no se le iba a ocasionar ningún perjuicio», añade.

La sala sostiene además que la declaración de la niña durante la vista fue determinante para emitir la sentencia en contra del acusado, que alegó que aquella noche estaba afectado por el consumo de alcohol. «Declaró –por la menor– ante el tribunal de una forma serena, contestando a las preguntas que se le formulaban con espontaneidad, es decir, sin que transmitiera la sensación de que iba elaborando la respuesta como si tuviese que prepararla para acomodarla al relato de un hecho fingido».

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