El verano se zambulle en Oviedo: "Con este bochorno no se puede salir del agua"

El sol y las altas temperaturas traen consigo el primer "llenazo" de las piscinas

Oviedo se tira a la piscina para mitigar el calor: las altas temperaturas llenan las instalaciones municipales

Irma Collín/ Amor Domínguez

Félix Vallina

Félix Vallina

Oviedo

El verano se zambulló ayer de cabeza en las piscinas municipales del municipio a pesar de que aún queda una semana para que la primavera le de paso de manera oficial. Con el termómetro rozando los treinta grados y un sol de justicia, los ovetenses se dieron el primer gran baño dos días después de la apertura de la temporada. "Las piscinas están abiertas desde el domingo. Estos dos días ha hecho calor, pero estuvo nublado y casi no vino gente. Hoy (por ayer) ya se puede decir que ha comenzado el verano y que hay un llenazo", explica Patricia Rivera, que es la coordinadora de las piscinas municipales.

Sheila Jiménez y Llara González sujetan a Lluvia Vargas.  | IRMA COLLÍN

Por la izquierda, Pelayo López, Gael González, Nora Caballero, Carlota Romero y Noel Romero. A la derecha, empezando por la izquierda, Claudia Argüelles, Elisabet Isarra, Sarai Gómez, Alicia Suárez y Carlota Menéndez. / Irma Collín

En las instalaciones de San Lázaro, la cola para entrar a darse un chapuzón era larga a eso de las cuatro y media de la tarde. En el césped tampoco era fácil encontrar un sitio para tomar el sol. "En cuanto salimos de trabajar cogimos la toalla y nos vinimos. Días como este no se pueden desaprovechar", señala Teresa Piquero, que ayer estaba en la piscina con su amiga Ángela González y el pequeño Leo Núñez. Sarai Gómez y sus amigas –Alicia Suárez, Carlota Menéndez, Elisabet Isarra y Claudia Argüelles– también estuvieron ayer en las piscinas de San Lázaro para hacer frente al calor. "Venimos siempre que podemos. Es sin duda una de las mejores piscinas de Oviedo porque hay mucho espacio", dice Sarai Gómez.

El verano se zambulle en Oviedo

Sheila Jiménez y Llara González sujetan a Lluvia Vargas. / Irma Collín

San Lázaro es una de las piscinas con más usuarios en verano por su carácter recreativo. "Otras piscinas tienen zonas reservadas para nadar y están divididas por corcheras. Aquí la gente viene exclusivamente a divertirse", dice Patricia Rivera. "Hay una zona para los niños pequeños, una cafetería con terraza y bastante zona verde para echar la toalla", añade.

María Cartategui y Montse Lama también acuden a la piscina de San Lázaro siempre que el tiempo y el trabajo se lo permite, lo hacen cada verano. "A mí me gusta más la piscina que la playa. Siempre que podemos aprovechamos al máximo el día y estamos aquí mientras haga sol", señala Cartategui. Muy cerca de ellas, Carlos Menéndez y Ramón Solís, ni siquiera se paran en su carrera hacia la piscina. "Con estos calor no se puede salir del agua", afirma uno de ellos.

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