La candidatura a la capitalidad cultural europea luce en una lona de cien metros cuadrados

La gran pancarta sustituye a la de "Oviedo, origen del camino" en la fachada de la Casa de los Llanes, en el entorno de la Catedral

La lona con el lema de la candidatura de Oviedo a la capitalidad europea de la cultura.  | IRMA COLLÍN

La lona con el lema de la candidatura de Oviedo a la capitalidad europea de la cultura. | IRMA COLLÍN

Félix Vallina

Félix Vallina

Oviedo

Conseguir el objetivo de convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2031 exige apuestas fuertes y de gran calibre. Para que la ilusión y las virtudes que avalan a Oviedo sean bien visibles, para que se sepa que la ciudad está dispuesta a darlo todo por conseguir tan preciada distinción, el lema de la candidatura luce desde ayer impreso en una lona de cien metros cuadrados situada junto a la plaza de la Catedral, concretamente en la fachada de la Casa de los Llanes, al lado de la capilla de La Balesquida. La gran pancarta sustituye a la que, durante los últimos años, sirvió para promocionar otra gran apuesta cultural del municipio: "Oviedo, origen del Camino".

Sobre un fondo blanco resalta el eslogan elegido por el equipo que trabaja para que la candidatura llegue a buen puerto: "Puxa Europa. The future is now!". La intención de los padres de la idea es poner de manifiesto, presumiendo de lengua propia, que el proyecto está respaldado por una "unidad institucional" y que toda Asturias está implicada en conseguir un reconocimiento que sería para toda la región. Además, se ha utilizado el asturiano, y un término tan asturiano como "puxa", porque la Unión Europea valora el respeto a las lenguas minoritarias. También se hace mención a un futuro que hay que comenzar a construir en el presente con amplitud de miras.

El logotipo

Desde ayer, todos aquellos que pasen frente a la Casa de los Llanes, ovetenses y visitantes, verán la gran lona con la imagen gráfica diseñada por Inés Iglesias y Matteo Mastronardi, del estudio Los Patos, que tiene sede en Avilés y también en París, donde ambos diseñadores vivían antes de asentarse en Asturias. Bajo las grandes y coloridas letras –"Puxa Europa" resalta más que "The future is now!", que va debajo– está el logo de la candidatura. Inés Iglesias y Matteo Mastronardi explican que para diseñarlo se centraron "en el círculo", una forma geométrica que representa a Oviedo y también al resto de Asturias. De hecho, cuando estaban dándole vueltas a la idea, pensaron en el Oviedo Redondo, en la Plaza del Paragüas, en la estructura de la Fábrica de Gas o en los antiguos depósitos de El Cristo.

Los autores del logo señalan además que esos círculos entralazados, llenos también de colores, son también un elemento que representa a Bruselas, con su característico monumento al átomo, el "Atomium". Una vez establecida la base, Inés Iglesias y Matteo Mastronardi pensaron en diseñar una "imagen fluida" que pudiese variar sus formas según el logo que se necesite en cada ocasión. En total han creado seis diseños, pero la principal, la que luce en la lona que se ha instalado en el entorno de la Catedral, es la formada por dos círculos completos y un semicírculo con diferentes trazos de colores: amarillo, negro, verde, rosa, rojo y azul.

Los expertos

Una de las claves para que la candidatura de Oviedo a Ciudad Europea de la Cultura en 2031 llegue a buen puerto es el "consenso", la "unión" entre todos los actores que están implicados en el reto. Al menos en eso coinciden los cuatro expertos europeos en ayudas comunitarias al sector de la Cultura que estuvieron el pasado miércoles en el Talud de La Ería para ayudar a los artistas asturianos a mejorar sus conocimientos de cara a pedir ayudas europeas e integrarse en proyectos internacionales. "Lo primero es lograr un consenso lo más amplio posible en todos los sectores, tanto a nivel político como social. Además, el proyecto tiene que estar bien definido, tiene que ser claro y que se comunique bien a la ciudadanía", explica Víctor Domeque, técnico de Zaragoza Cultural y miembro del equipo artístico de la candidatura de Zaragoza 2016, que en su día llegó a la final. "Es muy importante que la ciudadanía se reconozca en el proyectio", insiste.

En la misma línea se mantiene Imanol Galdós, subdirector de Donostia Kultura y responsable del legado de San Sebastián 2016, cuando la ciudad donostiarra ostentó el título por el que ahora peleará Oviedo. "El proyecto debe contar con cada uno de los ciudadanos y tiene que tener pasión y alma. Yo creo que esas son las claves principales de cualquier proyecto y también deben ser las que tiene que respetar Oviedo", señala. "Yo creo que Oviedo está capacitada y que puede convertirse en Ciudad Europea de la Cultura en el año 2031. Pienso que es el momento", subraya.

En Oviedo también estuvieron Cristina Farinha, especialista internacional en políticas culturales y cooperación europea, y Manuel García Álvarez, representante de la Oficina Europa Creativa del Ministerio de Cultura y Deporte, especializado en financiación europea y políticas culturales.

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