La fiesta del rock en Oviedo: niños y adultos amantes de la música se convierten en estrellas sobre el escenario

Guitarras afiladas, bajos con garra, solos potentes y baterías marcando el ritmo de una fiesta en la que no resultó fácil hacer sitio para juntar tanto talento sobre el escenario. Un año más, los alumnos de la Derrame Rock School celebraron su fiesta de fin de curso en la Sala Estilo, una cita en la que los integrantes de la escuela, dirigida por el promotor Enrique Granda, se convirtieron en estrellas para deleitar a familiares, amigos y amantes de la música en directo. “La verdad es que da gusto ver como evolucionan a la vez que se divierten”, señala Granda.

La Derrame Rock School se fundó en el año 2011 con el propósito de acercar el mundo del rock a todas aquellas personas que aman la música y siempre quisieron sentir la adrenalina que emana de los escenarios, aprender a tocar de manera diferente a la que se enseña por la vía de la formación reglada.

Así, los alumnos de la Derrame Rock School se adentran en el mundo de la guitarra o de la batería interpretando temas de "AC / DC", "Ramones", "Santana", "The Kinks" o "Red Hot Chili Peppers", entre otras muchas bandas más que conocidas. Hoy en día, la escuela de Enrique Granda tiene más de 400 alumnos.  

Muchos de los alumnos de la Derrame Rock School son niños que empiezan a tocar un instrumento a edades muy tempranas, pequeños que en la fiesta de fin de curso se subieron al escenario con camisetas de "Nirvana", que interpretaron temas de "Barricada" o de “Green Day”, pero también hay personas que se suben al carro de la música con edades avanzadas. “Aquí hay sitio para todo el mundo, sólo hay que amar y sentir la música”, señala Enrique Granda. 

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