Laura González, la ovetense de 4 años con sordera total que emocionó en el fin de curso de la Fundación Vinjoy: tocó el órgano y cantó

La comunidad que forma a personas sordas celebró la graduación de tres de sus ciclos

La niña Laura González Piquero, junto al director gerente de la Fundación Vinjoy, Adolfo Rivas, antes de iniciar su actuación musical. | MIKI LÓPEZ

La niña Laura González Piquero, junto al director gerente de la Fundación Vinjoy, Adolfo Rivas, antes de iniciar su actuación musical. | MIKI LÓPEZ

Oviedo

"Os quiero a todos". Estas cuatro palabras de la niña Laura González Piquero sonaron a gloria al aforo que llenaba en la tarde de este viernes el salón de actos de la Fundación Vinjoy para acudir a la graduación final de curso.

No era para menos. La pequeña, de cuatro años, que nació con sordera total, acababa de tocar al órgano y, además, cantar la canción infantil del gato y el ratón, para abrir la fiesta comunitaria de fin de curso de la Fundación Vinjoy. "Una celebración de casa, de lo cotidiano", subrayó Adolfo Rivas, director gerente de una entidad que ha hecho de la integración mucho más que su especialidad, su seña de identidad, su ADN.

La intervención con Laura González Piquero es uno de "los milagros" cotidianos que salen de la fundación con sede en la falda del Naranco. "Esta actuación musical, de verdad, significa todo. Hace días me decían que los ciegos no ven aún, la gente que ha nacido sorda está tocando el piano a los cuatro años o lee bien a los ocho. Eso es intervención socioeducativa, es trabajo en las familias, son técnicos cualificados y es una comunidad que pone en primer lugar a la personas que necesita atención solidaria", proclamó Adolfo Rivas antes de dar paso a la actuación de la pequeña Laura González, que con todo el desparpajo se puso al teclado y al micrófono para regalar uno de los momentos más esperados de la tarde. Y tras la interpretación, saludo al tendido con toda la alegría del mundo, reverencia incluida.

El salón de la Fundación Vinjoy, abarrotado para las graduaciones. | MIKI LÓPEZ

El salón de la Fundación Vinjoy, abarrotado para las graduaciones. / MIKI LÓPEZ

La celebración no había hecho más que empezar. Adolfo Rivas comentó que se trataba de una jornada alegre, pero acompañada de una cierta tristeza. "Hoy, sesenta personas que han sido compañeras nuestras durante mucho tiempo se marchan porque han acabado los ciclos de grado superior de audiología protésica, han acabado el grado de mediadores comunicativa, han acabado el ciclo de FP básica o, siendo pequeñitos, van a empezar con tres años la escuela", comentó el director gerente de la Fundación Vinjoy, acerca de los logros que da el trabajo bien hecho.

"Son sesenta personas que se marchan, pero es un motivo de alegría porque están preparadas y a partir de hoy el mundo va a ser un poquito mejor por lo que ellas y ellos van a poder hacer", destacó Adolfo Rivas, vitoreado por gran parte de los asistentes, entre los que había muchos alumnos de la comunidad Vinjoy, así como familias, amigos y patronos, como la vicepresidenta de la Junta General del Principado, Celia Fernández, y la diputada autonómica, Beatriz Polledo.

También acudieron a este acto de fin de curso el diputado regional Luis Venta y el doctor Faustino Núñez, especialista en hipoacusia infantil. Rivas no quiso desaprovechar la ocasión para destacar la alta capacidada de empleabilidad de los alumnos formados en los ciclos de la Fundación Vinjoy. "Estamos muy orgullosos. En audiología protésica desde que los alumnos acaban sus estudios hasta que encuentran trabajo la media son dos dos días; en mediación comunicativa, un poquito más, pero ya empieza a estar muy valorada y es una profesión que es nuestra, la hemos creado nosotros en este país".

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