San Juan ya luce el nuevo escudo papal

El artista Kiko Urrusti elaboró la nueva imagen, ubicada sobre de la puerta principal del templo

El escudo papal, instalado encima de la puerta principal.  | KIKO URRUSTI

El escudo papal, instalado encima de la puerta principal. | KIKO URRUSTI

Oviedo

Las basílicas tienen la obligación de lucir el escudo de armas del pontífice reinante. Algo que San Juan cumple así que cuando el Vaticano anunció la imagen del papa León XIV, el párroco Javier Suárez se puso a trabajar. Pidió al artista Kiko Urrusti cambiar el símbolo ubicado encima de la puerta principal. "Su padre hizo el anterior y el resultado es perfecto". La base es la misma que el anterior y se han añadido los cambios introducidos por Robert Francis Prevost.

Cuando Francisco fue nombrado Papa en marzo de 2013, el templo de la calle Doctor Casal aún no había sido nombrada basílica menor. Una distinción que obtuvo el 9 de noviembre de 2014 y cumplió con este mandato de lucir uno de los símbolos del pontífice. Con su fallecimiento el pasado mes de abril, se reunió el Cónclave para elegir a León XIV y el Vaticano hizo públicos a los pocos días la forma de su escudo. Consta de dos secciones divididas diagonalmente. En la mitad superior se encuentra un fondo azul en el que se incluye un lirio blanco que simboliza la inocencia y la pureza. El blanco predomina en el resto y se muestra una imagen que evoca la Orden de San Agustín con un libro cerrado de color marrón y al que le atraviesa una flecha.

En la parte de abajo, explica Urrusti, se ha incorporado el lema, que también recuerda a los agustinos. "In illo uno unum", que significa "en el uno, somos uno" en referencia a que hay muchas personas sin cristianas pero Cristo solo hay uno. "Este trabajo hay que hacerlo al pie de la letra y me llevó una semana tras el encargo del párroco", subrayó el artista. También abundó en que se trata de una tarea totalmente artesano.

Todos los trabajos han sido financiadas con fondos propios de la parroquia. "Ahora, a nosotros, no nos ayuda nadie y lo sufragamos con lo que nos dan los fieles", añadió Suárez, quien todavía no pone fecha al inicio para la reparación de la cúpula central. El paso del tiempo provoca filtraciones de agua al interior de la basílica y las vidrieras de alrededor también sufren humedades. Además, Suárez ve inviable recuperar su cubierta de mosaico como les pidió el Principado y continuará con baldosín catalán.

La factura no será barata. Solo el alquiler del andamio se prevé bastante costoso y, después, hay que afrontar la actuación para evitar que el agua siga entrando. La previsión era acometer todos estos trabajos a lo largo del verano, pero Suárez no quiere empezar las obras sin haber reunido previamente todo el dinero necesario para acometer la actuación.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents