"Diálogo" musical de despedida de la Sociedad Filarmónica

El Ensemble Ars Mundi, Lidia Stratulat y Sergey Bezrodny clausuran el curso bajo la dirección de Yuri Nasushkin

El concierto de ayer de la Sociedad Filarmónica de Oviedo. | FERNANDO RODRÍGUEZ

El concierto de ayer de la Sociedad Filarmónica de Oviedo. | FERNANDO RODRÍGUEZ

Jonathan Mallada Álvarez

Jonathan Mallada Álvarez

Oviedo

La Sociedad Filarmónica de Oviedo culminó, anoche, su temporada número 119 a través de un notable recital cuyo peso recayó, fudamentalmente, sobre el Ensemble Ars Mundi que dirige Yuri Nasushkin.

Tal y como expresó el propio maestro, el de ayer era un concierto especial dedicado "al diálogo entre nosotros, entre generaciones y entre la sociedad". Emocionado, Nasushkin también agradeció la confianza de la Filarmónica -por cuyo escenario han pasado algunos de los intérpretes más importantes del siglo XX- antes de iniciar la velada que, como es habitual, estaba subvencionada por la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo y contaba con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA.

El "concierto para cuatro violines en si menor" de Vivaldi adquirió una gran espiritualidad e introspección en la versión para cuatro flautas, con unos solistas impecables. El "Notturno para violín, cuerdas y arpa" (Schoenberg) y el "Adagio para cuerdas" (Barber) permitieron al conjunto lucir un hermoso sonido y unas dinámicas bien trazadas.

La segunda mitad estaba dedicada, íntegramente, a J. S. Bach para conmemorar los 340 años de su nacimiento. Los "conciertos para dos claves en do menor" (BWV 1060 y 1062), dejaron una gran musicalidad en los solistas Lidia Stratulat y Sergey Bezrodny, arropados –con una gran solvencia–, por el ensemble.

El público, más numeroso que de costumbre, agradeció el esfuerzo y el nivel de los músicos a lo largo de la hora y media de velada musical con numerosos aplausos y gritos de "¡Bravo!".

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