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El pavo real excursionista está en Oviedo y tiene su barrio favorito

"Es normal que quiera explorar la ciudad, ya verás el día que empiecen a utilizar el bus", bromean los vecinos

El ejemplar paseando este mediodía por la zona de La Gesta

El ejemplar paseando este mediodía por la zona de La Gesta / LNE

Pelayo Méndez

Oviedo

No tiene nombre pero ya se ha hecho familiar en el barrio. Se trata de un pavo real excursionista, una hembra para ser más concretos, que desde hace semanas pasea por el entorno del auditorio Príncipe Felipe, junto a la plaza de la Gesta. El ave ha hecho de la calle Pérez de la Sala una suerte de cuarto de estar en el que se encuentra la mar de cómoda. Hay un par de bares a los que suele asomar, pasea, se cruza con alguna que otra paloma y se queda por allí un buen rato hasta que desaparece.

"Forma parte del ambiente del barrio, se le ve por aquí muchas veces". Los vecinos ya están acostumbrados a verla pulular frente a las taquillas del Auditorio Príncipe Felipe. Lejos de asustarse o mostrar rechazo por las visitas esporádicas, los vecinos aseguran que "es una más" y que "no molesta a nadie con sus paseos".

La "residencia habitual" de este ejemplar debería ser el estanque del Parque San Francisco, aunque los vecinos creen que "hay noches en las que no regresa y se queda durmiendo en las zonas verdes que rodean al Auditorio". Tienen claro que siempre es el mismo ejemplar.

Está comprobado que los pavos reales de Oviedo han cambiado de residencia. Del estanque del Campo, siempre bullicioso y lleno de niños, se han trasladado unos metros más allá, a los jardines del Banco de España, que no están abiertos al público.

"Lo único que tenemos claro es que se sabe perfectamente el camino de ida y vuelta hasta el parque, no es la primera vez que le bajan al estanque responsables del Ayuntamiento y aparece por aquí a los pocos días", explica Pilar Álvarez, dueña de un quiosco en Pérez de la Sala. Los vecinos creen que su apego a la zona viene dado porque "hay gente que le da de comer y estos animales es lo que buscan".

El concejal de Parques y Jardines, José Ramón Pando, explica la situación de los pavos reales ovetenses. "La realidad es que en el parque no hay prácticamente ninguno, escapan y tampoco tiene sentido ponerles una valla, no sería justo para el animal. Dan sus paseos, pero es un problema que tenemos que solucionar. Hay que tratarlos con mucho cuidado y no tenemos especialistas preparados para capturarlos y devolverlos a su lugar", añadió.

La ruta de los pavos reales

Los pavos reales llevan décadas en Oviedo y es relativamente sencillo encontrarse con alguno por el centro. El propio Campo San Francisco, la calle Marqués de Pidal, la tranquila y peatonal González del Valle o incluso Uría son lugares comunes para toparse con ellos. Sin embargo, ha habido épocas en que estuvieron extinguidos en la capital asturiana. En 2017, un perro acabó con la vida del último ejemplar adulto que había en la ciudad e inició una época de cinco años sin ellos.

Fue en 2022 cuando el Ayuntamiento decidió poner fin a la ausencia de la especie en el parque San Francisco e introdujo siete jóvenes ejemplares cedidos por el núcleo zoológico El Bosque, de San Esteban de las Cruces. Desde entonces, se han vuelto a hacer con las calles y sus apariciones estelares lejos del estanque del parque son habituales.

Dependiendo de las zonas de la ciudad que uno transite, no resultará raro encontrar un ejemplar. Huyen del bullicio del parque por el día y acaban recalando en lugares en los que nadie se imaginaría su presencia. Siguen un mismo denominador común, allá donde van, siempre hay un espacio verde donde reposar o incluso anidar.

Aunque su hábitat natural es el centro de la ciudad, últimamente se han dejado ver en el patio interior de un edificio situado en Ciudad Naranco.

"Hombre, a mí si me metes todo el día en una habitación, también me aburro. Es normal que quieran explorar la ciudad, ya verás el día que empiecen a utilizar el bus", comentaban con ironía dos hombres que descansaban este miércoles en un banco y vieron en primera persona el paseo de la pava junto al Auditorio.

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