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La transformación en la segunda mayor residencia de Asturias: la séptima planta se adapta al moderno modelo de cuidados

La reforma de la séptima planta en dos unidades de convivencia supondrá una inversión de 1,49 millones sufragados con fondos europeos

El andamio instalado en Calvo Sotelo.

El andamio instalado en Calvo Sotelo. / Mario Canteli / LNE

La residencia Santa Teresa es la segunda más grande de Asturias. Cuenta con 289 plazas gestionadas todas ellas por el Principado. La séptima planta del edificio está dividida en veinticinco plazas destinadas a los residentes válidos. Sin embargo, no tenían demanda. Es por ello que el Principado las reconvertirá este piso en dos unidades de convivencia con capacidad para veinticuatro personas con dependencia leve y en situación de fragilidad psicosocial. Las obras ya han comenzado.

La empresa Sardalla Española –adjudicataria del contrato por 1,49 millones de euros– ya ha instalado un gran andamio por la fachada de la calle Leopoldo Calvo Sotelo como primer paso de unos trabajos que se prolongarán durante diez meses y que permitirán dotar a estas instalaciones gestionadas por el Organismo Autónomo de Residencias para Ancianos de Asturias (ERA) del nuevo modelo de cuidados que se implantó a raíz de la pandemia.

Modelo implantado desde la pandemia

La actuación está incluida en el programa de inversiones para el impulso del nuevo modelo de cuidados centrados en la promoción de la autonomía de la persona, que está recogido en la «Estrategia CuidAs», que tiene como objetivo primar modos de cuidado centrados cada vez más en las preferencias y gustos de los usuarios. Es decir, se seleccionará a un grupo de residentes que puedan hacer diferentes actividades en el día a día y que no presenten un estado avanzado de deterioro cognitivo.

La elección se hará mirando el perfil de los inquilinos que ya tiene la residente Santa Teresa y, después, se optará por otras personas.

Dos tipos de habitaciones

Pero hasta entonces aún queda camino. Los trabajos se harán con cargo a los fondos europeos Next Generation del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) y se encuentran en una fase inicial para la creación de veinte habitaciones individuales y dos compartidas en los que los usuarios se sentirán como en casa y podrán tomar las decisiones que quiera sobre su vida. La planta contará con una cocina con zona de comedor, con capacidad para todas las personas usuarias, y salas de estar diferenciadas, entre otros servicios. Además, se ofrecerá una atención más personalizada con especialistas que conocerán sus historias de vida y sabrán de sus necesidades.

En más concejos

De esta forma, Oviedo contará con este tipo de servicio que ya se puso en marcha en los establecimientos de Arriondas y Pola de Siero con un excelente resultado. En el resto de plantas de esta céntrica residencia cuyo edificio da a tres calles y que roza el medio siglo de vida, continuará con su actividad tal y como se conoce en la actualidad.

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