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Gabriel Albiac comparte sus enseñanzas con los alumnos asturianos: "En Oviedo descubrí que se podía hacer filosofía desde la universidad"

El profesor valenciano regresó a la capital del Principado de Asturias para dar una clase de, aproximadamente, una hora de duración sobre la filosofía materialista de Spinoza

Gabriel Albiac charla con Nicole Holzenthal antes de empezar la ponencia.

Gabriel Albiac charla con Nicole Holzenthal antes de empezar la ponencia. / Miki López

Pelayo Méndez

Oviedo

Gabriel Albiac, escritor y filósofo valenciano, visitó la capital del Principado de Asturias para compartir una hora de conferencia con los alumnos de la Universidad de Oviedo en el Aula Gustavo Bueno del edificio departamental. La encargada de moderar la ponencia fue Nicole Holzenthal, profesora de Historia de la Filosofía Moderna, y la temática principal fue la visión materialista del pensador neerlandés, Baruch Spinoza.

Holzenthal inició la introducción diciendo que "frente a la idea de los alemanes que quiere ver a Spinoza como un ateísta, Albiac discrepa y afirma ver un materialista". "Volver a Oviedo es volver al origen; en esta universidad descubrí que se podía hacer filosofía", confesó Albiac, mientras recordaba su etapa en la institución asturiana y su peculiar relación con Gustavo Bueno.

Tanto Albiac como Holzenthal destacaron el buen trabajo que hacía el profesor Vidal Peña en la enseñanza del ideario de Baruch Spinoza. "Todo lo que en filosofía parece sencillo acaba ocultando un sistema de trampas demasiado complejo", apuntó el ensayista, a modo de consejo para aquellos alumnos que se acercaron para escuchar sus reflexiones.

Aseguró que "no se pueden utilizar expresiones que aparecieron posteriormente a la muerte de la persona de la que se está hablando" y ejemplificó hablando sobre el "panteísmo" que se le atribuyó a Spinoza. "Las palabras operan cuando operan. Si se limitan a traducirlo en su lenguaje, no habrá entendido absolutamente nada. Mejor que se dedique a otra cosa", apuntó Albiac con rotundidad.

Reflexionó sobre los orígenes del idealismo alemán y situó la filosofía de Spinoza "entre Hegel y Marx". También hizo un breve repaso histórico de los efectos que tuvo la Revolución Francesa en el campo filosófico y acompañó todas sus consideraciones con la lectura de breves extractos de la obra del autor protagonista. Incluso se atrevió con el alemán, desatando las risas en el aula.

"Ética Demostrada Segun el Orden Geométrico" fue una de las obras más importantes del filósofo neerlandés. Albiac reconoció que "no es sencillo de leer al principio" y recomendó consumirlo de "forma sistematizada" para comprender a dónde quiere llegar. "No hay sentido en la causalidad y por lo tanto ninguna cosa tiene finalidad", explicó, profundizando en estas teorías.

"El orden es el modo a través del cual los objetos pueden agrupar nemotécnicamente los datos y pueden repetirlos de un modo funcional. Pero, si la realidad está compuesta por fuerzas y determinaciones, carece de sentido", explicó Albiac. "Eso a lo cual llamamos yo, no es más que una red de palabras en las cuales coagulan imágenes y memoria", concluyó.

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