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Semíramis González, comisaria de Oviedo, Capital Europea de la Cultura 2031: "Los jóvenes piensan que los espacios culturales no son para ellos"

«Creo que Oviedo será Capital Europea de la Cultura en 2031 porque somos un lugar distintivo y no nos podemos comparar con otras grandes ciudades», subraya la recién nombrada comisaria de la candidatura carbayona

Semíramis González.

Semíramis González. / María Lamuy/ LNE / LNE

María Lamuy

Las rivalidades entre Oviedo y Gijón son cosa del pasado. Todos los concejos van a una. El objetivo es que Oviedo sea Capital Europea de la Cultura en 2031 y el equipo de comisarios creció la pasada semana con dos incorporaciones. Una de ellas, Semíramis González (Gijón, 1988) y que fue nombrada por el verano directora de LABoral Centro de Arte y Creación Industrial. Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Oviedo, cuenta con un máster en Historia del Arte Contemporáneo y Cultura Visual por la Universidad Complutense de Madrid y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Además, es gestora cultural y comisaria especializada en arte contemporáneo con perspectiva feminista. A lo largo de su carrera profesional, ha desarrollado su labor en diferentes entidades nacionales como Es Baluard Museu d’Art Contemporani de Palma, PHotoEspaña, Scan Tarragona, el Centro Atlántico de Arte Moderno y el Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos Pablo Serrano.

Agosto fue el mes en el que se nombró a parte del equipo de comisarios y parecía que la parte de la artes se quedaba algo coja.

Es verdad. Me nombraron directora de LABoral Centro de Arte a finales de julio y yo quería que la decisión se debatiese en el patronato. Les pareció bien. En este tiempo, he estado pendiente de las acciones realizadas por mis compañeros y el proyecto dentro de mi sector está enfocando en las líneas de interés de Europa con la digitalización, los debates sobre la Inteligencia Artificial y la interrelación de los países europeos a través de la creación artística.

Y uno de los objetivos del equipo pasa por no sólo centrarse en las diferentes acciones que se desarrollan en las grandes ciudades asturianas. También en los pueblos.

En las artes visuales no existen barreras ni fronteras. Uno de los objetivos es hablar con todos los agentes artísticos y no quedarnos solo en las ciudades de Oviedo, Gijón y Avilés. Queremos llegar al entorno rural porque estamos viendo iniciativas artísticas en lugares que no son capitales.

¿Cuál es su papel dentro del equipo?

Hemos hecho una fase de escucha de los artistas y, después, hemos puesto en común todas las peticiones. En este tiempo, hemos visto que las problemáticas y reivindicaciones de los artistas eran un poco parecidas. Además, la primera fase de la candidatura es la redacción de un documento corto y no se entran a detallar acciones específicas sino planes que se detallarán en la segunda fase. En este periodo es importante hablar de conexiones europeas o residencias artísticas que se concretarán más tarde.

Una de las peticiones de los artistas siempre pasa por lograr más apoyo de las instituciones.

Nos trasladan que han notado un cambio con la actual consejería. Aprecian el apoyo que se está dando al sector y, así, nos lohan transmitido. También alaban la oportunidad de traer a Asturias gente de fuera para que conozca su trabajo y la necesidad de contar con equipamientos suficientes.

¿Qué ventajas tiene Oviedo sobre el resto de las candidatas?

Hay una cosa que nos diferencia y es el asturiano. Es una lengua minoritaria y en peligro de extinción. Nosotros tenemos este distintivo que lo hace único y desde Europa se valora su defensa y protección. Otra de las ventajas es que la candidatura trabaja para acercar la cultura a la ciudadanía. No solo se habla de las artes visuales, también de que vayas caminando por la calle y te encuentres con las diferentes obras. Nuestro foco es que un vecino salga de casa y se encuentre con las diferentes propuestas escénicas.

¿Sigue habiendo miedo en la sociedad para entrar a los diferentes espacios culturales?

Sí. La gente como no conoce, no se atreve a entrar. Pasa a personas de todas las edades, pero la gente mayor es más libre y se atreve a todo. Los jóvenes piensan que no son espacios para ellos y se atreven a entrar cuando lo acaban viendo por las redes sociales o alguien se lo cuenta. El foco es romper la barrera.

¿Qué le parece el resto de comisarios?

Conformamos un equipo en el que cada uno es experto en su ámbito. Se ha trabajado la capacidad de escucha para transformarlo en acciones específicas.

Diciembre es un mes clave: se tienen que presentar el primer dosier.

El documento será de 70 páginas y yo creo que pasaremos el primer corte. Creo que seremos Capital Europea de la Cultura en 2031 porque somos un lugar distintivo y no nos podemos comparar con otras grandes ciudades. Europa no busca una gran ciudad que económicamente pueda llegar a grandes fastos, lo que valoran es que lo que se haga en 2031 siga vivo en 2036 y en 2046.

¿Qué parte del proyecto le gustaría que perdurase?

Para mi, lo ideal sería las intervenciones en los barrios y que ya formasen parte del día a día de la sociedad. Es decir, que una persona salga de su casa y se acerque a ver una obra de teatro que se representa al lado.

¿Y que la cultura siga siendo pública?

No solo hay que cuidarla, sino también hacer entender a la ciudadanía que es suya. Cuando te encuentras mal anímicamente, el médico te manda hacer deporte y nos gustaría que también recomendase ir a ver una exposición o una obra de teatro. n

rosalía agudín

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