Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Llenazo de recuerdos en el cementerio de El Salvador

El camposanto ovetense congrega a numerosas personas para honrar la memoria de sus seres queridos en una jornada en la que creció la venta de flores

E. P.

Oviedo

El recuerdo a los seres queridos fallecidos congregó ayer, en el Día de Todos los Santos, a numerosas personas en el cementerio municipal de El Salvador. Desde primeras horas de la mañana ya se registró, en el camposanto ubicado en San Esteban de las Cruces, una notable afluencia, que fue creciendo a medida que se acercaba el mediodía.

A esa hora, con las huellas de la lluvia caída poco antes pero ya sin precipitaciones, se congregó la mayor afluencia. En el exterior del cementerio, agentes de la Policía Local regulaban la circulación. La zona de aparcamiento próxima al acceso principal, con un espacio reservado para que las personas que iban a recoger flores a la carpa instalada por la tienda ubicada en las proximidades pudiesen detenerse unos minutos, se llenó.

En el otro área de estacionamiento se registraba un gran trajín de vehículos entrando y saliendo en una jornada en la que se habilitó un único sentido de circulación, con un circuito para agilizar el tráfico. Contribuyó a ello también la puesta en marcha de refuerzos en la línea de autobuses urbanos que discurre por la zona, con catorce servicios en cada sentido. Ya en la jornada anterior se habían fletado más vehículos de transporte colectivo desde el centro de Oviedo.

«Este es un día señalado para venir y recordar a nuestros seres queridos», aseguró Marcelina Melero, que acudió al cementerio acompañada de su marido, Mario Álvarez, y de su hermana Lourdes y su cuñado, Jesús Martínez. Días antes habían acudido ya al camposanto para depositar las flores.

En esta jornada «hay que venir juntos», señaló Carmen Morente, con sus hermanas Aurora y Dolores al lado y sus maridos. Echaron en falta que este año, a diferencia de otros anteriores, no se habían instalado altavoces en el exterior de la capilla para poder escuchar las misas que se oficiaron durante la jornada. Los hermanos Iván y Sandra González acudieron, como todos los años y acompañados por su madre, al camposanto ovetense. En la fosa común reposa su tío abuelo Benjamín, fusilado en mayo de 1938, víctima de la represión durante la Guerra Civil. «Venimos siempre a traer flores este día. No faltamos», dijo Iván González.

Encargos florales

En la carpa instalada cerca del acceso principal al camposanto ovetense se han vendido «más flores que el año pasado», constató Begoña Arboleya, de la tienda Gloriosa. Se ha notado este año, añadió, mayor afluencia en las jornadas previas al día de Todos los Santos y también han recibido más encargos que les llegan por las redes sociales. «Nos mandan imágenes con las composiciones de flores que quieren», indicó Arboleya, que destacó que cada vez se piden más arreglos florales novedosos.

«Antes se compraban más claveles, crisantemos y rosas, pero ahora hay ya más variedad. Los clientes tienen un mayor conocimiento floral», apuntó tras resaltar que han mantenido los precios en los últimos tres años. La docena de claveles, por ejemplo, cuesta quince euros.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents