La jueza pide un informe para saber si el "Viejo Leo" pudo quitarse la vida clavándose a sí mismo un cuchillo en el corazón

La magistrada solicita además información que sirva para aclarar si Leónidas Laborde sufría depresión y se estaba medicando, como dice la defensa de "Oscarín", el hombre que permanece en la cárcel acusado de matarlo

Crimen de La Corredoria: el trágico final del "Viejo Leo" con una puñalada en el corazón, la detención del enfermo mental al que cuidaba y 400 euros desaparecidos

F. Vallina / A. Domínguez

La jueza que investiga la muerte de Leónidas Laborde –un ecuatoriano de 67 años conocido cariñosamente como el "Viejo Leo"– ha solicitado un informe al Instituto de Medicina Legal de Asturias para saber si el hombre pudo quitarse la vida clavándose a sí mismo un cuchillo en el corazón. La decisión de la magistrada Marisa Luisa Llaneza dará respuesta así a uno de los argumentos del abogado que defiende al hombre que permanece en prisión como presunto autor de un crimen que conmocionó a La Corredoria el pasado 20 de diciembre. El letrado que representa a Óscar Sánchez, apodado "Oscarín", diagnosticado de esquizofrenia y con una discapacidad del 65 por ciento, se aferra a la posibilidad de que la muerte del "Viejo Leo" haya sido un suicidio. Amaro Fernández Miranda asegura que su cliente es inocente porque quería "como a un padre" al fallecido, que era su cuidador y trabajaba como interno en su casa desde hace años.

El informe forense solicitado por la jueza va más allá. María Luisa Llaneza le solicita al Instituto de Medicina Legal de Asturias que le facilite información "sobre la trayectoria del arma blanca empleada, la profundidad de la herida, la posición del agresor y de la víctima" y sobre "si la herida corto punzante que presentaba el fallecido es compatible con un acto de autolisis". El cadáver del "Viejo Leo" apareció en la cocina de la vivienda que compartía con "Oscarín", un tercer piso del número 17 de la calle Fuente la Braña, después de haber pasado parte de la noche anterior jugando a la ruleta en una casa de apuestas de La Corredoria. Los vecinos aseguran que el acusado "jamás había dado problemas", que no era violento y que ni esa noche ni nunca se habían escuchado discusiones en la casa que compartía con su cuidador. Sin embargo, tanto la policía como el abogado de la acusación, Fernando Barutell, siguen pensando que todas las pruebas apuntan hacia la autoría de "Oscarín", que por eso sigue en la cárcel a pesar de que su abogado pidió su libertad. María Luisa Llaneza también ha dado orden al Centro Penitenciario de Asturias para que el acusado sea trasladado a los juzgados y proceder a un estudio forense sobre su salud mental, aunque la fecha aún no ha trascendido.

Tanto el hermano de "Oscarín" como su mujer, la cuñada del acusado, declararon en los juzgados que Leónidas Laborde llevaba tiempo pasando por un estado de depresión y que incluso se estaba medicando. Ambos aseguraron que el "Viejo Leo" todavía seguía muy afectado por la muerte de un hijo suyo, fallecido en el año 2015, y que ese estado lo agravaban sus reconocidos problemas con el juego. La familia de "Oscarín" sostiene que el fallecido les reconoció que en alguna ocasión "había intentado quitarse la vida", un testimonio que refuerza la teoría del suicidio de la defensa. En este sentido, la jueza que instruye el caso también ha solicitado informes para saber si el "Viejo Leo" estaba recibiendo tratamiento médico para la depresión.

El abogado de "Oscarín", Amaro Fernández Miranda considera, "importantísima" la declaración de una testigo que está fuera de España y que aún no ha podido personarse en los juzgados: la mujer con la que estuvo en el salón de juegos de La Corredoria la noche de su muerte y la última que lo vio con vida. Ella le contó a la policía que ese día lo notó "más apagado de lo normal y sin el carácter chistoso que solía tener". Según sostiene, le preguntó al "Viejo Leo" con quién iba a pasar la Navidad y fin de año y este, señalando al cielo, le respondió: "Arriba, en el cielo, con Dios". Este último detalle, esa "especie de despedida" de Leónidas Laborde, es "determinante" para la defensa de "Oscarín", que tampoco descarta que haya terceras personas implicadas en el crimen. La jueza también le ha solicitado a la Policía Judicial que libre un informe sobre el paradero de esa mujer para saber cuando va a regresar a España.

Análisis de Pruebas

Un pequeño cuchillo de los que se usan habitualmente para pelar patatas, un utensilio de cocina con una hoja afilada de ocho centímetros de longitud y dos de ancho. Ese es el arma que acabó con la vida del "Viejo Leo", un cuchillo que se encontró en uno de los cajones de la vivienda en la que apareció el cadáver junto al resto de cubiertos. En la hoja y en una de las cachas había restos de sangre que todavía se están analizando y que serán fundamentales para esclarecer el caso.

Por otro lado, adherido a la hoja del cuchillo, había un pelo de color negro de unos dos centímetros de longitud que fue recogido y que también está siendo analizado. En caso de que ese pelo no perteneciese a "Oscarín" o a la víctima también podría convertirse en una prueba esencial para la defensa del acusado. Los investigadores también recogieron muestras biológicas del asa del cajón en el que se encontró el cuchillo por si hubiese restos de otras personas ajenas al domicilio.

Además, en una de las cachas de la empuñadura del cuchillo se halló "un fragmento dactilar que no parece tener valor identificativo". Es decir, que la huella no estaba completa, pero que también está siendo analizada. Al cuchillo encontrado le faltaba una de las cachas, que no apareció durante el registro.

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