La Policía amplía la investigación sobre el crimen sin resolver del "Viejo Leo" en La Corredoria

La investigación policial sobre el asesinato de Leónidas Laborde, conocido como el "Viejo Leo", da un paso más. La Policía Nacional ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo nuevas diligencias en torno a Óscar Sánchez López, conocido como Oscarín, el hombre que convivía con la víctima y que ejercía de su cuidador. La muerte tuvo lugar el pasado 20 de diciembre en el domicilio que ambos compartían en la plaza Fuente la Braña, donde el cadáver de Leo fue hallado con signos de violencia. Oscarín pasó tres meses en prisión provisional y en la cárcel de Asturias. Desde su puesta en libertad, apenas a ha habido noticias acerca de su paradero aunque hay quien sitúa sus pasos en una residencia en Asturias, aunque lejos de Oviedo.

Las pruebas de ADN demuestran que "Oscarín" mató al "Viejo Leo" en La Corredoria, dice la investigación

Según el documento remitido por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, la Policía considera que aún hay aspectos clave por esclarecer y reclama la participación de unidades forenses especializadas y peritos en análisis de conducta criminal y ADN. Pese a que las pruebas genéticas realizadas hasta ahora no han detectado la presencia de terceros en la escena del crimen, los investigadores quieren descartar por completo la implicación de otras personas. Para ello, se ha solicitado el tráfico completo de llamadas, mensajes y datos registrados por todas las antenas de telefonía próximas a la vivienda entre las doce de la noche y las 10 de la mañana del día del crimen, con el objetivo de identificar posibles comunicaciones anómalas.

Además, el grupo de homicidios reclama informes psicológicos y psiquiátricos completos tanto del fallecido como del acusado, pues hasta el momento solo se han incorporado informes parciales de urgencias y declaraciones aisladas de profesionales de salud mental que trataban a "Oscarín", diagnosticado de una enfermedad mental, por lo que requería de cuidador. La Sección de Análisis de Conducta de la Policía considera imprescindible este material para elaborar un perfil completo del investigado.

Los policías también requieren un informe especializado sobre los indicios biológicos hallados en la escena del crimen, incluyendo restos de sangre en el fregadero y en el cuchillo presuntamente utilizado en el apuñalamiento. En concreto, piden una aclaración sobre por qué solo se ha detectado ADN de la víctima en el arma, pese a los análisis químicos realizados. Este extremo podría ser clave para reforzar o debilitar la hipótesis de que Oscarín fue el único autor del crimen.

Con estas nuevas diligencias, la Policía busca afianzar una instrucción que ha conmocionado al barrio de La Corredoria. La línea de investigación se centra en confirmar la autoría y esclarecer los detalles que rodearon la muerte violenta del anciano, en una escena marcada por una única herida mortal y escasos rastros de sangre.