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La mar de Oviedo

Encerrados

Me levanté temprano para leer el periódico y encontré nieve en el felpudo; el repartidor se retrasó con la prensa y tuve que informarme en la edición digital, donde entro desorientado. Leo los problemas del embarrado campo del Real Oviedo Rugby; leo que Valtonyc declara modosito, como Anna Gabriel en Suiza, disfrazado de violinista sinfónico, que va a ser el primer músico preso, como aquellos políticos encarcelados por rebelión, cuando se trata de un preso que compone rurrupatas con letrina, más que letra. ¿Qué ocurriría si yo firmara aquí una sola línea de sus trabucazos?, ¿apelaría al arte? Y la tercera noticia que encontré en esa larga portada digital fue el vídeo de un chino meando en los botones de un ascensor, que se para y lo deja encerrado dos horas y un día. ¡La tecnología también castiga al delincuente! De otra manera, confío en que los problemas del campo de rugby hayan desaparecido bajo la nevada.

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