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Gloria García Nieto

La columna del lector

Gloria García Nieto

Luchadora por la libertad de las mujeres

Hemos perdido su hálito pero nos quedan sus palabras. Blanca Álvarez (1957-2021) ha fallecido. Fue una voz importante y con timbre propio en las actuales letras asturianas. Ningún campo le fue ajeno: la novela, la poesía, el ensayo, el periodismo. Además, la constante presencia en su obra de la diversidad de las mujeres y sus múltiples discursos son una muestra de su compromiso por visibilizarlas y darles la palabra a través de sus heterogéneas expresiones.

Su facilidad para dirigirse a distintos públicos le permite acercarse a las realidades humanas desde la infancia a la edad adulta. Preocupada por la educación, su presencia en las aulas fue frecuente y niños y niñas poblaron sus creaciones. Convencida de la importancia de educar en y para la igualdad, no ahorró esfuerzos en espolear conciencias abogando siempre a favor de una coeducación real y plena. Al público joven dedicó un buen puñado de títulos: “El amor es un cuento”, “El curso en que me enamoré de ti”, “El club de los asesinos limpios”… en los que transita por espacios y tiempos de jóvenes que buscan su lugar en el mundo, intercambiando experiencias, saberes y conocimientos. En eso Blanca era una maestra. Sus obras dedicadas a las edades adultas nos acercan con agilidad y contundencia a la reflexión y la crítica social a través de personajes y situaciones que nos invitan a cuestionar los estereotipos de género y empujan nuestra mirada más allá de convenciones obsoletas aún en uso.

No le fue ajeno un merecido reconocimiento por su trabajo literario, contando con premios como el Internacional de Poesía “Cálamo”, el “Ala Delta” (con “Pendientes, caracoles y mariposas”) y el Premio de la Crítica de Asturias (por “El puente de los cerezos”), entre otros. También en 2001 fue incluida en la lista destacada en el White Ravens (por “Milú, un perro en desgracia”).

Inteligente y atenta a una realidad en la que, aún demasiadas veces, las mujeres siguen siendo “las otras”, víctimas de un machismo que se resiste, siempre se declaró feminista y apoyó cuantas causas se le presentaron a favor de los derechos de las mujeres y, en definitiva, por un mundo más justo e igualitario.

La presentación de “Las herejes”, con la presencia de Blanca y la compañía de Amelia Valcárcel, fue una de las últimas tertulias que compartimos y en ella nos emplazamos para otra que organizaría AFA y que los avatares de los tiempos se fueron empeñando en negarnos. Y ya no podrá ser, pero Blanca permanecerá en nuestro recuerdo como compañera en el camino de la lucha por la libertad de las mujeres y por la igualdad, además de pervivir a través de su obra. “Los gatos se enamoran en Carnaval, “Babalumba” y “Kaos”, sus últimos trabajos, esperan nuestra relectura y nuestras tertulias literarias seguirán abiertas para todos sus títulos. Su escritura fue compromiso y requirió valor.

Nosotras seguiremos luchando por ti y por todas. Te recordaremos siempre, querida Blanca.

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