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Jonathan Mallada Álvarez

El debut soñado de Janeth Zúñiga

La joven soprano encandila al público de la Sociedad Filarmónica luciendo un gran nivel en un programa complejo

La soprano mexicana Janeth Zúñiga tuvo anoche un debut soñado en el teatro Filarmónica. La cantante, que actuaba junto al pianista Mario Álvarez Blanco, deslumbró al público de la Sociedad Filarmónica de Oviedo, bordando un programa difícil y exigente, y mostrando toda la potencia y la belleza de su voz.

En el aspecto musical, el programa confeccionado para esta cita fue heterogéneo y muy complejo, incluyendo arias de ópera, lieder, números de opereta y romanzas de zarzuela donde Zúñiga desplegó su torrente vocal y sus limpios agudos, destacando sus interpretaciones del “Air des clochettes” o “Me llaman la primorosa”, atreviéndose incluso con gesticulaciones que dotaron sus ejecuciones de una mayor cercanía y expresividad.

Mario Álvarez supo estar pendiente de la soprano en todo momento, arropándola con elegancia para que la joven de origen mexicano no sintiese presión alguna por su debut en la Filarmónica, a la que agradeció la oportunidad brindada, al mismo tiempo que dedicó unas palabras de halago a los asistentes por su presencia en la cita musical.

Ante los “¡Bravo! “ y los insistentes aplausos, el dúo interpretó “Fair Robin I Love”, de Kirke Mechem, a modo de propina, cerrando el recital, de una hora de duración, donde Janeth Zúñiga terminó homenajeada sobre el escenario con un ramo de flores.

Fue el colofón perfecto al décimo concierto del año 2021 de la Sociedad Filarmónica de Oviedo. Una función que, aparte del debut de Janeth Zúñiga, aglutinaba otras novedades. De hecho, fue la primera ocasión en que colaboraron conjuntamente la centenaria sociedad ovetense, la asociación La Castalia y el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA).

Begoña García Tamargo, directora artística de La Castalia, y Ramón Rodríguez, presidente del RIDEA, representaron a sus respectivas entidades en un concierto en el que se reunió un público, más numeroso de lo habitual, donde también se encontraba el director artístico de la Ópera de Oviedo, Celestino Varela. La colaboración se amplió con “FilmMusic Live!” a través de la figura de su director, Pablo Laspra, que grabó íntegramente el recital.

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