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Un orgullo de queso a proteger

La necesidad de arropar a los productores de gamonéu

Atrás dejamos un año duro de pandemia en el que nos tuvimos que reinventar para poder hacer trabajos en la Cofradía de Amigos del Queso Gamonéu y en el que las restricciones sanitarias nos impidieron hacer el pasado septiembre nuestro Gran Capítulo, el cual hemos tenido que posponer a octubre de 2022.

Lo haremos con más gana que nunca y daremos a conocer esta “joya” que representamos a todas las cofradías invitadas, así como por los lugares más insospechados. Por poner un ejemplo, en cuanto el covid nos permitió movernos este año, llevamos un queso gamonéu del valle al Papa Francisco en el Vaticano. Se lo entregué con todo el orgullo de representar a este producto, así como de difundir la labor y el trabajo de sus elaboradores. También se entregó un ejemplar a personalidades, como el premio Nobel Mario Vargas Llosa y a su pareja, Isabel Preysler, en la fiesta de su cátedra en Madrid.

Estos pasados meses de septiembre y octubre han sido lo de los certámenes queseros, como el 80.º Concurso de exposición de quesos de los Picos de Europa, que convirtió un año más Cangas de Onís en la capital del queso, donde se degustaron de gamonéu, de Los Beyos, cabrales, quesucos de Liébana, Picón Bejes-Tresviso. También se celebró el 41.º Certamen del gamonéu en Benia de Onís, donde se mostraron los mejores quesos del valle y del puerto. Dos quesos donados por las queserías de Vega Ceñal y Gumartini fueron subastados y los 7.100 euros que se sacaron se enviarán a La Palma, dejando constancia de la solidaridad del evento con los damnificados por el volcán.

Ahora, comenzado noviembre, llega el World Chesse Adwards, el mundial de los quesos, que se celebra estos días en Oviedo y que convierte Asturias en la capital quesera a nivel mundial. Son las llamadas “olimpiadas del queso”. La mancha más grande de quesos de Europa está aquí, y nos gustaría ser un referente. Dos queserías de gamonéu están presentes: la de Vega de Ario y la de Demués.

Los elaboradores del gamonéu del puerto son también ganaderos, que sufren por la meteorología adversa que tienen en los Picos de Europa para desarrollar su trabajo a diario –recoger el ganado vacuno, ovino y caprino, ordeñarlo mañana y tarde, elaborar el queso y mimarlo en el ahumadero unos dos meses, más otros dos de cueva– para que al final podamos disfrutar del preciado queso.

Pero también sufren los ataques al ganado del lobo, ahora totalmente protegido. Por ello se hace necesaria una llamada a las autoridades para que den pronta solución a los perjuicios que puedan ocasionar los cánidos y que nuestros queseros no se sigan sintiendo desprotegidos.

Esperamos que los pocos elaboradores del gamonéu del puerto no abandonen; ahora son solo cuatro los que mantienen una pequeña producción de esta joya gastronómica asturiana.

En nuestro trabajo sin ánimo de lucro llevamos el nombre del queso gamonéu y de la comarca de Cangas de Onís y Onís a todos los lugares que visitamos cuando acudimos a los capítulos de otras cofradías por el resto de Asturias, España, así como Francia y Portugal. Enseñamos nuestro producto con mucho orgullo y todo corre a cuenta de nuestro bolsillo. Nuestra cofradía seguirá adelante dando a conocer este producto de todos los asturianos, una labor costeada con las cuotas de nuestros socios.

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