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Susana Pérez Alonso

In memóriam

Susana Pérez-Alonso

Maribel, una mujer ilustrada

El vacío que deja la librera ovetense tras su fallecimiento

Se ha ido Maribel. Irse es, evidentemente, un eufemismo. Prefiero pensar así que no en la ausencia. Maribel es una de las personas más buenas que he conocido. Maribel es un ejemplo de vida para todos. Amiga de mi casa, deja un vacío grande y difícil de llenar, muy difícil.

Cuando comencé a escribir, en la librería Maribel, en mayúsculas, y con la matriarca a la cabeza, me dijeron: “Esto hay que publicarlo”. Y mientras ilustres libreros de la ciudad clariniana le daban la espalda a mi primer libro, autoeditado, Maribel lo ponía en su escaparate, lo recomendaba y recuerdo a esa mujer de apariencia frágil vendiendo aquella primera obra en la Feria del Libro de Oviedo, recomendándolo frente a los de autores consagrados. Cuando fui súper ventas, ya no tenía mérito hacerlo.

Mi madre hoy está triste, eran vecinas. Mi familia entera lo está y no es para menos, quien se va no es una persona cualquiera. Se va quien ha sido un ejemplo a seguir por muchos; una mujer ilustrada, una mujer que tejía, bordaba, cuidaba de la economía familiar como nadie, del negocio, de todo los suyos. Mater et magister, en toda la extensión de ambas palabras.

Se nombran Hijos Predilectos, se dan nombres de calles… No seré yo quien juzgue a quien se da o no se da. No seré yo quien escriba si el folclore y el ruido priman sobre los méritos, no seré yo, ahora, quien juzgue eso. Pero si seré yo, Medalla de Bronce de la Ciudad de Oviedo, quien pida desde este diario al Ayuntamiento de esta ciudad un reconocimiento público en forma de calle, Hija Predilecta o similar (de estas cosas yo no entiendo) al Ayuntamiento de mi ciudad. El ejemplo de esa mujer en todos los sentidos, es merecedor de que nuestro Ayuntamiento le rinda los honores que merece.

Descanse en Paz una mujer que vivió siendo una pionera y a la que jamás podré olvidar, sería imposible hacerlo.

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