A ningún asturiano se nos escapa que este jueves, día 8, vivimos nuestra gran fiesta, no solo de la identidad como asturianía, sino del sentido de familia a los pies de Nuestra Santina de Covadonga, donde nace y se forja nuestro sentido e historia como pueblo. También los ovetenses, la ciudad entera, vibrará ese día con la Virgen de Covadonga, y de manera especial lo viviremos en nuestra parroquia de Covadonga, que popularmente decimos del barrio de Teatinos, pero que echa sus raíces en el olvidado Campo de los Reyes, como decimos por estas calles, pero eso no importa demasiado ahora.
Lo verdaderamente importante es que en nuestra comunidad, en nuestro barrio, saldremos a procesionar por las calles, una mañana entera con la Santina sobre los hombros de costaleros, y música de tambores y trompetas, visitando rincones, calles, cada hogar de nuestro entorno; con sus "levantás", que serán una oración agradecida a todos los que hicieron esta parroquia y estas calles siempre llenas de vida.
Y, ¿por qué la parroquia quiere procesionar en modo barrio? Porque somos una gran familia que siente, vive y sueña lo mismo; significa viajar juntos, con un mismo camino y una misma meta; para compartir no solo lo que creemos, sino el compromiso de una vida que siempre ha sido compromiso de barrio, y quiere seguir siendo sembradora de esperanzas nuevas en medio de todas sus gentes. Queremos mostrar, caminando con nuestra Santina, que somos muchas manos y todas importantes, y todas necesarias, que todas juntas hacen grandes cosas; manos que no levantan muros, sino que derriban barreras, para invitar y engrandecer un proyecto común de vida y de barrio en un momento de tantas dificultades.
Procesionamos para ser manos que levantan a los débiles, y gritar que con la Santina podemos llegar a buen puerto; para ser un regalo de belleza y delicadeza de esta madre; para ser brazos que se arriman y levantan; para llevar un mismo ritmo acompasado de vidas comprometidas y agradecidas con esta madre que siempre escucha, acude y acompaña.
Por todo esto, por ese sentido de peregrinos con María, os invitamos a que os unáis a nuestro caminar este jueves 8; comenzaremos a las 10.30 horas desde nuestra casa en Bermúdez de Castro, recorreremos las calles del barrio, para terminar en el Campo del Cova, donde celebraremos la misa de familia. No faltará la fiesta y la alegría, pues seguiremos con la música, la paellada, el bollu, la comida compartida; cantos, asturianías, griteríos y abrazos; niños y niñas correteando y saltando, abrazos de "amigu miu" sidrero, sonrisas bobaliconas de gentes sencillas que a la sombra de una Santina engalanada de flores recordarán nostálgicos que llevamos la friolera de 50 años caminando juntos como una familia, que no solo vive de recuerdos, sino que ha crecido, cambiado y lo seguirá haciendo con mirada de futuro.
Este Jueves de fiesta y asturianía, lejos de los grandes eventos institucionales, y de otras tantas algarabías de postín, nuestro humilde barrio será un griterío de devotos y penitentes, de gentes de todo tipo y condición, todos con el corazón y las pasiones de hijos a flor de piel al ver y acompañar a nuestra Santina por calles olvidadas, por tantos rincones de un Oviedo que no siempre resuena en los acontecimientos importantes de la ciudad.
