Crítica / Música

Viaje por la Ruta 66 sin salir del Auditorio

El público ovetense desea propuestas nuevas

Alicia Pajón

Alicia Pajón

El tercer concierto de la segunda edición del ciclo CIMCO del sábado ante una casi llena sala de cámara del Auditorio Príncipe Felipe fue la demostración de que el público ovetense está deseando verse sorprendido con propuestas nuevas. La mezzosoprano Marina Pardo, con Irene Alfageme al piano y Angelo Montano al clarinete, ofrecieron un viaje musical por la música estadounidense del siglo pasado con la Ruta 66 de hilo conductor.

Un grupo de tres amigos emprenden un viaje de 10 días por la Ruta 66 en conmemoración de George, amigo recientemente asesinado por su condición de trans. El crimen de odio sacude a estos tres músicos, que envían postales a su desparecido amigo narrándole sus aventuras en la carretera. A través de esta premisa, y con cuatro de las 28 canciones de cabaré que William Bolcom compuso para su mujer la mezzosoprano Joan Morris como vertebradoras del repertorio, Pardo nos condujo por un fascinante viaje plagado de sonoridades de la música popular estadounidense de la primera mitad del siglo.

La decoración del espacio, que simulaba uno de esos bares de cabaré donde los tres protagonistas paraban en medio de su viaje, sirvió también para que las piezas trascurrieran sin más pausa que los aplausos del público. La mesa de bar servía para que Pardo o Montanero a escuchar cuando la pieza a interpretar era un dúo, como si fueran asistentes a un concierto.

El repertorio permitió brillar a la mezzosoprano, cuyo manejo de la voz y técnica quedó patente en una interpretación expresiva y llena de matices. Además, su interpretación estuvo ensalzada por la magnífica interpretación de pianista y clarinetista, destacando la primera por sus dotes de acompañante, siendo en todo momento una sólida base para sus compañeros, y este último por el virtuosismo mostrado en algunas de las piezas. Terminaron los músicos su viaje llegando a Oviedo, interpretando un arreglo de Blue Christmas de Billy Hayes y Jay W. Johnson, dejando un sabor festivo a la velada y al público con ganas de seguir viendo qué es lo próximo que trae CIMCO.

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