Compromiso silencioso

Sobre el Premio Nacional de Innovación Social a la Facultad Padre Ossó

A ninguno se nos escapa que vivimos bajo el paradigma de David y Goliat, que siempre habrá grandes y poderosos frente a los débiles y pequeños, y de vez en cuando los más insignificantes se empoderan en acciones de grandeza que nos dejan perplejos a todos ante milagros casi imposibles. Es el caso de mi pequeña Facultad, la del Padre Ossó, insignificante en la Universidad de Oviedo, criticada y zancadilleada por montones de tópicos, que frente a todas las miradas envidiosas, hace pocos días se convirtió en la primera institución asturiana galardonada con el Premio Nacional de Innovación Social. Y todo por un pequeño-gran proyecto, "La Caravana de los Sentidos" que recorre las escuelas rurales asturianas desde el año 2020, ofreciendo estimulación multisensorial, con el objetivo de adquirir aprendizajes por el descubrimiento y desarrollar el máximo potencial de las habilidades escolares, motoras, sociales e intelectuales.

Un proyecto que ha llegado a 420 niños y niñas de Educación Infantil y Primaria, a 31 escuelas pertenecientes a 9 centros rurales asturianos, como oferta de soluciones innovadoras a retos actuales a través del empoderamiento de las personas.

Alguno pensará que pocas alforjas para mucho camino. Pero tengo la suerte de formar parte de una institución educativa que es historia de esta ciudad, no solo por su larga trayectoria formativa, sino por su calidad educativa, humanizadora, de construcción de espíritus soñadores y utópicos, de profesionales que saltan al mundo sin límites ni condicionantes. El verdadero premio es compartir cada día con profes y montones de alumnos embarcados en cientos de batallas, de proyectos de humanización. Como la colaboración que desde hace varios años tenemos con Medicus Mundi, que une Asturias y Mali. "Tendiendo puentes". Una iniciativa de transferencia de conocimientos entre el Sur y el Norte, el Norte y el Sur, que enriquecen a ambas comunidades en un desarrollo real, inclusivo y responsable. En el que profes y alumnos trabajan con el personal local en Kalana (Mali) en el desarrollo de un servicio sociosanitario, que aborda casos clínicos concretos, y ofrece telemáticamente valoración, diagnóstico, seguimiento e intervención centrados en la persona, la ocupación y participación social.

Pero no puedo olvidar otros proyectos, como el de "Atención temprana Rural". Una Unidad Domiciliaria Rural, que ofrece una atención y tratamiento especializados a niños y niñas (0 a 12 años) y sus familias, en poblaciones del ámbito rural. Un servicio de atención preventiva y asistencia clínica individual a menores y familias de toda la geografía asturiana, que generalmente tienen dificultades para acceder a servicios especializados de atención temprana. O el programa "Cerca de Ti", cuyo objetivo es acortar la brecha digital, con un servicio de apoyo escolar a distancia, facilitado por estudiantes voluntarios de la Facultad.

Por último, el punto creativo, "Campeones". La adaptación teatral de la exitosa película, ganadora del Goya 2019. Se trata de una obra teatral, dirigida por Francisco Pardo Almansa, en coproducción con la compañía teatral profesional La Westia, y la Fundación Vinjoy, que se estrenará en este año 2023. Un derroche de humor y emoción, y de valores tan escasos en el panorama educativo actual.

Perdonadme tanta enumeración, no pretendo cansaros, ni sacar pecho de nada. Simplemente me apetecía engrandecer, como siempre hago, las pequeñas cosas que pasan en nuestra ciudad. Aplaudir a esta pequeña Facultad que nunca deja de soñar, por caras que resulten las utopías.

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